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Gracias por todo, Chuck.
24 de junio de 2025

Gracias por todo, Chuck.

Se hizo la risotada. Se comieron frites. Se jugó al tenis. Se fue de despedida. Se fue de cumpleaños a Leuven. Se jugó a tenis otra vez. Se fue al cine. Se disfrutó con "The life of Chuck".

Un fin de semana de esos de estar en todos sitios. El viernes vimos a Pantomima Full, en Bruselas, en directo. Encima, super cerca, apenas en la cuarta fila. Y nos gustó y nos prometimos que volveríamos a reir con ellos. Muchos bloques, muchos muy buenos. Me quedo con el sketch pregrabado de "kinder bueno" y el podcast para divorciers. Aunque en general fue una pasada. La próxima cita con la diosa shiva de la comedia es el cuatro de julio con Taylor Tomlinson. Después de la cita con Pantomima Full, unas frites en Frit Flagey, las mejores frites de Bruselas, y un paseo hasta casa.

El sábado fue intenso. A las 10:30 estaba en las pistas de tenis de Anderlecht para jugar el segundo torneo de la temporada. Quería seguir manteniendo una racha del 50%, por lo que me obligo al menos a ganar el primer partido de todos los campeonatos que juego. Y la primera ronda fue: dura. Tanto por el chaval que me tocó como por el calor asfixiante del sábado. Pero se ganó. Después de una ducha rápida y un descanso aun más rápido nos fuimos a Parc Royale o Parc de Bruselas a pasar la tarde leyendo, haciendo fotos y demás. El tiempo acompañaba y estábamos cerca de nuestro siguiente destino.

Una fiesta de despedida. La gente de Royale, la casa donde viví año y medio y Liv dos años, es cada vez menos nuestra casa. La gente que conocemos se ha mudado muy rápido y los pocos que quedan se irán este verano o próximamente. Es triste. Pero nos dio la excusa para ver a algunos de ellos además de despedir a personas que dejan Bruselas de manera definitiva. La eterna historia de esta ciudad. Nadie está más de seis meses. Es una ciudad de paso, un punto de inflexión en tu carrera, un bache en tu vida o una aventura muy poco planificada. Pero muy pocas veces se convierte en tu hogar. Hay mucha literatura al respecto, pero es así.

En cualquier caso, después de cenar nos fuimos a Leuven. Teníamos un cunmpleaños al que acudir. Se dieron regalos, se bebió cerveza, se rio mucho, se contaron más chistes y cuando ya el cansancio se hizo de notar (yo llevaba un partido de tenis encima) se cogió el coche alquilado de vuelta y nos fuimos a dormir. Un sábado movido. Como el domingo.

Me desperté para descansar. He de decir. No hice nada hasta las dos y media cuando tuve que prepararme para jugar la segunda ronda del campeonato de Anderlecht. A las cuatro de la tarde empecé el partido y después de muchas dudas en el primer set y mucha comodidad en el segundo me aseguré seguir vivo hasta el miércoles.

Ducha en casa, cogí la cámara de nuevo porque aun quedaban unas exposiciones libres y me fui a dar una vuelta. Había quedado con Liv en el cine a las 9 así que me dediqué a tirar las fotos que quedaban, comprar comida para llevar y pasear hasta el cince Aventure. Hace un par de semanas decidí sacarme la tarjeta CineVille que me permite ver películas en varios cines independientes de Bruselas. Recomendadísima esta tarjeta. Casi tanto como "Life of chuck".

Una película preciosa. La disfruté muchísimo, me hizo rozar la lágrima en muchos momentos y era el tipo de película que necesitaba. Nada grandilocuente, nada pretenciosa, tan solo una película que se deja ver, tiene un mensaje sencillo y potente y es de esas películas que me las podría ver cada navidad. Voy al cine por películas como esta.

Un fin de semana intenso. El siguiente será de descanso. En cualquier caso: "Gracias por todo Chuck, por 39 maravillosos años".

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Fiestas, raquetas, brocantes y protestas
16 de junio de 2025

Fiestas, raquetas, brocantes y protestas

No creo que haya lucha más justa que la lucha palestina. No conozco a nadie con humanidad que defienda a Israel. Ni siquiera a mi amigos Shafik, Israelí. Creo que es una lucha justa, necesaria y digna. Y, pase lo que pase con Gaza, el West Bank y, en general, con la causa palestina, nunca dejaré de estar a su lado. Cualquier concesión a Israel es una concesión al mal más perverso e inhumano. Y, ahora, hablemos del fin de semana.

Llevaba tiempo sin salir de fiesta y este fin de semana lo hice dos veces. El viernes fuimos a casa de mi amigo Ajay, daba una fiesta de esas de las que se ponen a cantar canciones y montan básicamente una Jam session. Estuvo guay, el ambiente era un poco... no era lo nuestro. Por lo que a las 2 estabamos en la cama recogidos. No fue nuestra noche, pero nos lo pasamos bien igual.

El sábado por la mañana se descansó. Liv se levantó regular, un catarro de esos, y yo me levanté con energía pero con una tarea: comprarme, después de un año planeándolo, dos raquetas nuevas. Con la de ansiedad que me provoca hacer estas cosas, me armé de valor, fui a la tienda en bus (estaba lejísimos) y compré las raquetas. Para llegar tuve que esperar casi treinta minutos para cuadrar los buses y demás. Para volver otros tantos. Pero para comprar dos raquetas nuevas tardé unos 3 minutos. Y dio tiempo para crearme una ficha de cliente.

Por la tarde teníamos open air en Congress, muy cerca de donde vivíamos. Liv se retiró por precaución. Yo me lancé a la piscina con compañeros de Royale y Juliette, una amiga que conocí en el primer año de neerlandés. Tras una cola de cuarenta minutos para entrar en los que se bebió, se fumó y se meó, entramos y se nos hizo de día. Uno de los open air más guapos e interesantes en los que he estado. La energía era espectacular, los DJs estaban poniendo temazos y Miss Kittin estaba haciendo un B2B con un pavo que no conocía pero con el que se pasaban el micro para poner vocales en directo. Un live o semi live o lo que sea tremebundo. Se pasó de locos, mis dieces a la organización, los numerosos baños y a todo el mundo. Que bueno, joder.

Después del buen rato (la cosa acabó a eso de las 10) nos fuimos a cenar a Royale donde cenamos Keufté para reponenernos aunque yo me fui a dormir directamente. Al dia siguiente tenía una cita con la fotografía analógica.

El gear que se mostró el domingo en la Brocante de Mori Film Lab fue guapa. Llegé poco más allá de las 11, tan solo una hora después de que abrieran y ya sabía por los stories de Instagram que la gente estaba a tope. Se llevaron las dos cámaras que había visto en los sneak peak días antes así que me lancé a por las ópticas y las rarezas. Compré dos Polaroid Land Cameras (la 103 y la EE44) que sé que no voy a usar en mi vida (son carretes peel off y ya casi no se producen y los que se producen cuestan 100€ las 8 exposiciones), dos ópticas 50mm M42, una point and shoot Mondicolor AF, una funda, un disparador y un tanque para un carrete. Buena compra.

De la brocante me fui corriendo hasta Royale porque esa tarde nos uníamos a una protesa pro-palestina. Hice muchas fotos (obviamente) que hoy mismo he revelado pero que, lamentablemente, aun no puedo enseñar o hacer nada porque no tengo los medios para ello. En otro momento. Y si quieres saber como me siento sobre este conflicto, vuelve a leer el primer párrafo.

Ah, después de la protesta hicimos Yoga en casa de Pablo. Pablo te quiero.

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Hikes, tertulias y migrañas
11 de junio de 2025

Hikes, tertulias y migrañas

Se ha hecho EL HIKE. Cincuenta kilómetros, lloviendo intermitentemente, más de kilómetro y medio de desnivel (lo que equivalen a quince kilómetros extra) y en el que acabamos con dolores, cansancio y una sensación de plenitud espectacular. Valió la pena, pero a qué precio. Hoy he tenido que ir al fisio a que me diga si tengo desgarros musculares en ambos cuádriceps del dolor que tengo estando a miércoles. Pero parece que no.

El sabado se hizo el hike, del que he hablado en una entrada hoy mismo. El domingo, con las agujetas, la imposibilidad de andar mucho y la acumulación de eventos deportivos para españoles heteros decidí descansar mientras Liv se iba a luchar contra el patriarcado. Conseguí arreglar la cámara desmontándola y gracias a gente de Reddit, videos de YouTube y manuales de instrucciones antiguos escaneados. Dios bendiga internet.

Estaba viendo el partido de Alcaraz (pintaba fatal en el segundo set) cuando Liv me dijo de ir a una tertulia filosófica a la que vamos alguna vez que se organiza los domingos. Me animé porque, de verdad, pensaba que Alcaraz palmaría en cuatro sets. En fin.

La tertulia estuvo debuti. Debatimos sobre la pregunta que planteó Liv ("¿Cual es la diferencia entre humanos y animales?). Fue ordenada, interesante, muchos puntos de vista acertados, alguno que otro pasado de vueltas o muy estanco, pero en general una experiencia muy positiva. Volveremos.

Nos quedamos a las cervezas de después y conocimos a otro español turbo capitalista, una estudiante de Yale que vive en Malinas durante un mes y un chico indio que le daba recomendaciones a la estudiante de Yale. La tertulia post-tertulia fue muy interesante. Estuvimos hablando de muchas cosas (yo discutí con el español en español obviamente) pero luego nos juntamos para debatir sobre "¿Es toda acción política?". Mientras Alcaraz había remontado y España estaba empatando. Llegamos a casa para ver cómo Morata fallaba (y yo avisé a Liv para que vea que es tradición saber que Morata va a fallar un penalti).

Al día siguiente tuve la migraña de mi vida. Me desperté con dolor de cabeza y no podía ni moverme. Deambulando por la casa me asenté en el sofá a cuarentaycinco grados y me quedé durmiendo un rato. Al despertar me encontraba mejor y me fui con Liv y un amigo al cine a ver la última de Wes Anderson. Demasiado Wes Anderson, demasiado larga y aburrida a ratos. No me gustó. Una lástima. Terminamos el día en Saint Catherine tomando cerveza y hablando. Se acadó el fin de semana largo. Y al día siguiente tocaba trabajar. Puta mierda.

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Confíale tu vida a un acróbata
31 de mayo de 2025

Confíale tu vida a un acróbata

Nunca me habría imaginado a mí mismo yendo al circo con 32 años. Sin niños. Si me lo hubieran planteado hace unos meses es muy probable que hubiera preguntado simplemente "¿Tienen cerveza?". Pero no estoy en ese punto de mi vida. Estoy en el punto en el que si una amiga me invita, a mi chica le parece bien, es una excusa perfecta para probar los nuevos sellos de luz de mi cámara Fujica AX1, y, confirmamos, tienen cerveza, al final del día, a la pregunta "¿Quieres tomar fotos de acróbatas estando ligeramente borracho?", la respuesta obvia siempre será "Si".

"I love you circus" es un circo sin animales, prohibidos creo en toda Europa. Es un circo íntimo, pequeño, con un calor incómodo pero soportable, con niños, hipsters y familias completas... un circo en 2025, por supuesto. No tener animales nos ha dado, a parte de acabar con la crueldad animal en estos ambientes, que no huela a mierda por todos lados y, también, que los artistas se curren muchísimo los números.

Tras sentarnos y esperar pacientemente a que lo hiciese todo el mundo, una banda de Jazz en directo compuesta por los propios acróbatas nos da la bienvenida y el espectáculo empieza. Durante una hora, el modus operandi del circo es simple: por parejas, la mayor parte de la banda dejan sus instrumentos y pasan a ejecutar acrobacias sobre la pista. Algunos de los mejores ejercicios que he visto desde que tengo memoria.

Ejercicios imposibles, complejos, difíciles, a 4 metros del suelo, con una orientación claramente clásica, manteniendo la tensión y dejándonos a todos con la boca abierta. Desde la barra esa con cuerdas en la que se cuelgan los unos de los otros y dan saltos, hasta ejercicios sobre la cuerda de equilibrio o saltos en el trampolín en parejas. Son auténticos connoiasseurs del entretenimiento. Se sufrió en muchos momentos y pude observar como en ocasiones tanto niños, mayores como familias enteras estaban en completa tensión ante el siguiente ejercicio. Verdaderamente espectacular. Verdaderamente boquiabiertos, pero, a la vez, íntimo y cercano.

El amor es el común denominador del espectáculo. Un amor entendido como la confianza, el cariño y el respeto a los demás. No el amor romántico tradicional, sino un amor que va más allá del entendimiento clásico. Antes y después de cada número, los acróbatas se funden en un abrazo íntimo que comparten con nosotros, la audiencia, y en el que se pueden apreciar la confianza y la seguridad por la otra parte.

Compartiendo este acto nos dejan claro que todos estamos en esto y que estos ejercicios no son posibles si no hay una comunión entre todos. Admitámoslo, la confianza ciega en alguien para realizar un peligrosísimo ejercicio que si sale mal puede costarte la vida es uno de los actos de amor ciego más grandes que hay. Lo menos que podemos hacer como audiencia es apoyarles y mostrarles nuestro apoyo y confianza en que todo saldrá bien. Y si sale mal, estamos todos para levantarte. A puro efecto Pigmalión.

La confianza es complicada. Es más fácil ir al inframundo a rescatar a Euridice que depositar nuestra confianza ciegamente en que ella nos seguirá hasta el final cuando estamos regresando a la superficie. La confianza es la base de cualquier relación, del amor, de cualquier tipo de amor, y en este circo es la base de todos los trucos. Es la piedra angular de todo el espectáculo. Y consiguen que la deposites ciegamente.

La hora se pasó volando. Aproveché para hacer fotos pero ya las veréis cuando consiga descifrar cómo escanear mis negativos. Entre nosotros, y de camino a una tienda de segunda mano abierta que se encontraba cerca, consensuamos que los capítulos, los números, las actuaciones por pareja, son algo largos.

Todos comprenden una dificultad pasmosa y juegan como en cualquier circo a construir una tensión in crescendo ("¡Más difícil todavía!") que toca tope algo más rápido de lo esperado y es difícil que siga creciendo en cierto punto. Algo que muy probablemente se deba a la falta de cultura de circo en el público casual general que acuden al circo una vez cada cinco años. También entiendo que en una hora seguramente sea difícil organizar de otra manera así que es una crítica bastante pequeña y que no empañó en ningún momento el espectáculo. Es una hora espléndida, se pasa muy rápido como ya he dicho y creo que tendré un ojo puesto en los circos que hay a mi alrededor.

Están de gira y es posible que vayan dentro de poco a vuestra ciudad, podéis ver todas las fechas en https://circusiloveyou.com/en/. Confiad en ellos, saben lo que hacen.

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No sé donde está nada
1 de abril de 2025

No sé donde está nada

En los últimos dos años me he mudado muchas veces. De Valencia a Ixelles, de Ixelles a Bruselas, de Bruselas a Saint Josse, de Saint Josse a Bruselas y de Bruselas a Molenbeek. Llegué a la conclusión el otro día de que son demasiadas veces. Han sido tantas veces que cada vez que abro una caja que no he abierto desde hace eones me encuentro algo que no sabía que tenía, necesitaba o había estado buscando meses atrás. Ha pasado varias veces en los últimos dos meses y he decidido rendirme y aceptar que no sé donde está nada.

¿El cargador de mi viejo iPod? He buscado por todas las cajas que tengo, ni idea. ¿Los cables o las púas de mi guitarra eléctrica? En busca y captura. ¿Mi viejo Chromecast? Este lo he encontrado hoy. Llevaba como dos años sin verle y si me pides que te lo saque ahora tendré que abrir probablemente 4 cajas hasta encontrarlo porque, aunque encuentre cosas, las tengo que volver a guardar y entonces vuelvo a olvidar donde las puse.

El otro día, mientras intentaba remediar esto colocando en una caja todo lo que encontraba relacionado con fotografía (unas cuantas cosas) me di cuenta de que en verano me traje de España una cámara Zenit que tengo pendiente arreglar. Terrible. Por si fuera poco, muchas cosas pueden estar en casa de mi ex. No recogí mis cosas de la mejor manera posible, lo hice rápido, con muchas cosas pre-seleccionadas y en 3 o 4 veces. Un desastre. Muchas cosas tendré que darlas por perdidas como unas láminas que compré en un festival de arte gráfico llamado Recreo en Valencia hace como 2 o 3 años.

En general lo tengo todo. Tengo en general toda mi ropa. En general todos mis aparatos. En general todos mis juegos y todos mis libros. Pero es en lo específico en donde me pierdo y no sé exactamente dónde está una mochila que compré en IKEA hace como 4 años.

Creía que la solución era desempaquetar todos los paquetes, vaciar todas las maletas, deshacer todas las bolsas. Pensaba que ahora que tenía tiempo para revisar, organizar y crear un mapa en mi memoria con todas mis cosas encontraría la paz mental que echo en falta.

No sé dónde están mis prints, mis gafas de sol, mi juegos de la Wii o mis otros dos cinturones. Tengo que aceptarlo. No sé dónde están mis cosas, no sé dónde está nada. A veces pienso que pueden ser los primeros síntomas de Alzheimer y que ahora que he leido a Nora Ephron yo también voy camino de olvidar quien soy, a donde voy o donde está el baño de mi propia casa. Espero que no.

Me cuesta vivir en esta era caótica en la que tengo y no tengo mis cosas a la vez. Pero estoy en el proceso de aceptación porque, no habiendo una solución clara a este problema, he de decir adiós a todo lo que no recuerde donde está, abrazar la incertidumbre y cuando abra un cajón y encuentre mi cuchillo bueno mirar al cielo y dar gracias al universo por este regalo.

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Se volvió de Creta con éxito
5 de octubre de 2024

Se volvió de Creta con éxito

Hace una semana que volví de Creta. Aun no he podido hacer una reflexión seria del viaje conmigo mismo. No me ha dado tiempo. Ni siquiera he podido analizar todo lo que pasó y todo lo que hice. Estuvo bien, pero tampoco genial. Me alegra haberlo hecho, pero no lo volvería a hacer. Aun no se muy bien todo lo que está pasando a mi alrededor después de las vacaciones. Volví y rápidamente había perdido todo el buen rollo mediterráneo que tenía encima.

Me quedé sin buen rollo, sin tranquilidad y con la ansiedad aun peor. Creo que tengo la peor época de crisis de ansiedad desde 2018. Literalmente me dan escalofríos de la ansiedad y me han recetado Xanax, pero pensaba que para entonces, con las vacaciones terminadas, estaría recuperado y mas chill. Pero no es así. Tampoco llegué a descansar y la verdad que aquí un poco de lo mismo. Ahora mismo he empezado a prepararme una carrera que tengo a finales de octubre (si, de correr) y también quiero empezar Crossfit otra vez. He empezado las clases de neerlandés de nuevo y también tenis. He dejado de pagar trasporte publico e iré en bici a todos los sitios aunque, eso si, he pedido el extra eléctrico por si acaso: cada vez que tengo que subir una cuesta y me pongo a sudar a pesar de estar a 9 grados me acuerdo de lo mucho que estaría sudando en Valencia de la misma manera, no porque haya cuestas también, sino porque siguen a 30 grados centígrados.

Por otro lado, el trabajo no me da un respiro y estoy cerca de matar a alguien. Me intento consolar pensando que ahora tengo por fin tres meses sin un viaje, sin planes y sin nada que me haga salir del país. Literalmente, desde Octubre del año pasado que no dejo de viajar. Noviembre París, diciembre España. En enero España de nuevo para fiestas de Moros y Cristianos de las que volví en febrero. Después en marzo volví para fallas y en abril fui a una boda a Valencia. En mayo fuimos a París, en junio me fui a Londres, en Julio volví a España, en Agosto fui a España y a Escocia, y en Septiembre he ido a Grecia. Un año sin parar. Un año sin estar más de 4 o 5 semanas en Bruselas. Solo espero poder descansar, quedar con gente aquí en Creta, no salir del país hasta navidad y poder comer el desayuno mensual que me he perdido tantas veces. Ojalá.

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El automático
16 de septiembre de 2024

El automático

Ha saltado el automático, no tenemos luz, y estamos pasando la noche a la luz de las velas. Debería estar haciendo research sobre Creta, me voy este sábado y aun no se muy bien qué hacer, pero de momento me he pasado una hora enseñándole música en Castellano a Liv. Antes, he preparado una sopa de un libro de cocina mediterránea vegetariana que ha salido ultra deliciosa y luego hemos paseado a Jack a la luz de la luna. La luna estaba llena, o sino casi llena, un resplandor blanco imparable iluminaba el cielo, y casi era una premonición de lo que nos venía encima esta noche. Tampoco lo estamos pasando tan mal. Tenemos velas, batería suficiente por suerte y aun tenemos imaginación. Mañana veremos. Por WhatsApp Pablo me comenta que están intentando arreglarlo sin éxito.

Hoy ha sido un buen día. Por primera vez en una seman no he tenido ningún ataque de ansiedad, aunque mis sentidos siguen al 100%. Ahora mismo, estaba lavándome los dientes y he tenido un poco de vértigo. Pensaba que si alguna vez lo tenía sería como los que tiene Lucille 2 en Arrested Development, pero lo que hacen es provocarme una crisis de ansiedad porque pienso que me está dando un ataque al corazón. Menuda mierda de ansiedad. Por lo menos el viernes me voy a Creta y puedo olvidarme del curro unos días. El otro día tuve update de por donde andan mis compañeros de la universidad. Muchos con hijos. Yo venía de coger mi prescripción de Xanax de la farmacia. Lo que son las cosas.

Mañana hago Crossfit y voy a la oficina. Me llevaré el Xanax por si tengo un ataque de ansiedad. Este puto proyecto va a matarme. ¿Debería hacer hikes en Creta si ya voy a jugar a tenis? Yo diría que si. También tengo un lío con los vinilos y digitalizarlos. Aunque es mucho más satisfactorio. En fin, es tarde. Solo quería escribir un poco porque ha saltado el automático y yo creo que nos hemos cargado la conexión eléctrica. Cada vez más díficil que renovemos en la casa. Ojalá Liv consiga trabajo y nos podamos mudar. Aunque de momento, que vuelva la luz y funcione el automático.

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El hiking es una personalidad y podría ser la mía
18 de mayo de 2023

El hiking es una personalidad y podría ser la mía

Justo cuando pasó lo peor de la pandemia, allá por septiembre 2021, me gasté 140€ en unas botas Salomon que compré para salir de excursión con Kalte, amigos y lo que sea, también para llevármelas de viaje y usarlas en festivales. Por supuesto, las usé lo antes posible, salimos de excursión a las pocas semanas y volvieron a quedar aparcadas para ser usadas una vez más a los pocos meses. Desde entonces quedaron aparcadas y con la mudanza mi prima nos prometió emociones fuertes en esta parte de europa, por lo que se ha estado trabajando el hiking de una manera más o menos intensa, quizás no todo lo que nuestro cuerpo y tiempo nos permite, pero si lo suficiente para usarlas una vez cada dos semanas.

En cualquier caso, he descubierto que el hiking no es solo bueno para amortizar la inversión en unas botas Salomon. Se hace deporte, se desconecta de la ciudad y se ven parajes espectaculares además de hacer unas fotos bastante locas. Para mi 30 cumpleaños, Kalte me ha regalado un curso para aprender a revelar en blanco y negro así que se viene turra fotográfica. En cualquier caso, estamos cerca del bosque (bosque bosque) y en 15-20 min en tren puedes plantarte en medio de la naturaleza, donde ponerte a andar casi sin pensarlo y hacerte unos 20-30km en un día.

Rodeado de naturaleza, lagos, ríos, campos de trigo, paisajes preciosos... es una buena experiencia. No tienes que estar todo el día por ahí, puedes simplemente acercarte a La Cambre, el parque que da inicio al bosque al sur de Bruselas, y ponerte a andar un par de horas hasta que te canses o encuentres un kiosko o una brasería donde tomarte una cerveza, un café o lo que te apetezca. Lo bueno de Bélgica es que está bien comunicada por tren, por lo que no tienes que tener un coche para salir de la ciudad como nos pasaba en Valencia. Allí el hiking es distinto: es más montañoso, está lejos de la ciudad y solo se puede hacer en otoño o invierno por el calor.

Bruselas está muy bien adaptada al hiking. Creo que hay chistes con lo que les gusta a los alemanes salir un día libre a hacer un hike de 22Km y lo entiendo. Es que creo que me estoy convirtiendo en centro-europeo porque se le coge gusto rápido. Como alguien que disfruta de la nada, de estar perdido (en ocasiones no saber donde se está en el mundo) y de la naturaleza sin que el calor veraniego te empape de un sudor pegajoso que no te deja respirar, está siendo una confirmación de lo que ya sabía: el hiking es lo mío y voy a amortizar las botas Solomon seguro.

Las notas graciosas de los hikes que hemos hecho: la geografía de Bélgica. Como salir de la ciudad convierte el paisaje en una interminable urbanización donde no hay casas de más de dos alturas, hay asesorías en chalés y gente con mucho, mucho dinero. Es increíble. También ver como aquí lo normal es vivir en pedanías o en lugares que solo había visto en las películas alemanas de la tarde de la 1. Debe ser algo de los centro-europeos. También que si te pierdes lo pagas: un hike de 22km fueron 30km. O que los días libres son días libres para todos. O que a veces hay que dar rodeos porque el viento ha tirado árboles en tu ruta. En fin: experiencias.

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¿La de descansar te la sabes?
5 de mayo de 2023

¿La de descansar te la sabes?

Llevamos unas semanas de no parar. Hemos estado haciendo muchas cosas, conociendo gente, atendiendo charlas viendo qué onda con la casa, arreglando movidas y, bueno, viviendo un poco la slow life habitual. Fines de semana tranquilos y muchas cosas que hacer en una ciudad nueva. Me encantan los hikes, no lo voy a negar. Suficiente para apuntarme al medio maratón andando con mi prima emulando el sketch de Pantomima Full pero mucho más sudado.

Una de las cosas que me pasa con todo es que no puedo dejar de hacer cosas y ya no sé descansar o estar sin hacer nada, ya no por un tema de capitalismo sino por un terror atroz al vacío perpetuo de la muerte que hace que quiera seguir haciendo cosas sin parar como pizzas caseras sin gluten, ir al ballet o probar bumble para hacer amigos.

Si, como lo oyes, nos dejamos caer por el Forest para ir a ver el ballet del lago de los cisnes. Al principio creíamos que era un polideportivo (terminó confirmándose que era algo así como una cancha de baloncesto) pero era con orquesta en directo y con varias decenas de bailarines por lo que fue una experiencia interesante. El ballet es icónico y era la primera vez que iba así que todo salió guay. Ese día arreglamos la terraza para que nuestros gatos puedan salir sin escaparse pero no lo hicimos bien y casi se nos escoña un gato. Tendremos que mejorar.

En otro orden de cosas, desde principios de abril ya puedo facturar y trabajar por mi cuenta en Bruselas pero aun estoy esperando que me den mi maldito DNI. Estoy escribiendo una entrada diferente explicando las mil movidas por las que ha pasado nuestro pequeño estudio, pero Dunkelheit & Draper BV es una realidad y tuvimos que celebrarlo por todo lo alto.

Como nos gustan las experiencias gastronómicas diferentes (en realidad no) reservamos con varias semanas de distancia en Old Boy, uno de los mejores restaurantes asiáticos de Bruselas. Por la noche tiene un menú degustación por 50€ pp bebida aparte que nos encantó. Son 5 platos y postre, originales y con los que pruebas tanto baos, croquetas, noodles o gyozas, todo con un toque personal, una fusión de estilos y un picante bastante heavy que nos encantó, la verdad. Recomendable, tienen también Lil Boy en el que hacen reparto.

También se ha trabajado el museo del diseño. Bastante guapa colección de muebles hechos con plástico, lo que se conoce como plasticoteca con una colección de Kartell bastante tocha. Está al lado del atomium así que volvimos por aquellos lares realmente. También hemos estado dándole duro al crossfit. Muy duro. De hecho, tenemos ya la cuota ilimitada por lo que en principio deberíamos estar yendo casi todos los días pero cuesta bastante. Obviamente hicimos un pedido a MyProtein para comprar dopaje, sobretodo el bote de 1Kg de mantequilla de cacahuete.

En el orden natural de las cosas, el otro día hicimos un hike de 27Km que también quiero plasmar en otra entrada, probamos a hacer una pizza casera sin gluten que salió bastante bien a pesar de no tener rodillo y esta semana me apunté a ver una serie de cortos suecos en el Brussels Short Film Festival que también merecen su propia entrada. Hemos estado visitando vintages, si, de muebles, el maldito Troc y ahora no sabemos si seguir comprando en IKEA, pero probablemente lo sigamos haciendo porque para traer esos muebles hay que llamar a un elevador externo.

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Techno y ropa de segunda mano
4 de abril de 2023

Techno y ropa de segunda mano

Últimamente mi yo amante de todo lo retro y antiguo está pegando fuerte, muy fuerte, demasiado y tengo que controlarme para dejar de comprar vinilos, reproductores de música antiguos. En cualquier caso, echo de menos mi iPod y no se si es porque cuando dejó de funcionar tenía cerca de 40GB de música y me gustaba el sonido de 'click' o simplemente, yo que sé, echo todo lo que le rodeaba: tener 20 años, que las resacas no durasen 3 días o no estar preocupado por si puedes aplazar la trimestral de hacienda.

También me he dado cuenta de que llevo un par de semanas haciendo updates semanales, y me va gustando el update semanal porque me ayuda a concentrar todo lo que he hecho en unos párrafos y no parece que sea una semana perdida. Esta pasada no lo ha sido y no esta que entra parece que vaya a serlo.

La semana pasada empezamos yendo a una charla de Ai Weiwei. También tuvimos la oportunidad de conocerle un poco mejor, algo así como un coloquio terriblemente dirigido (porque había 0 feeling entre el entrevistador y Ai Weiwei) pero fue interesante escuchar porqué se dedica a hacer documentales o porqué tiene 0 interés en enseñar su trabajo a la gente.

El documental que vimos: una movida. Iba sobre un campo de refugiados del pueblo Rohyngia y la verdad que fue jodido de ver, no porque fuera un contenido gráfico o demasiado dramático sino porque era un documental de 2h sin voz en off, sin subtítulos y sin casi banda sonora. Es complicado, más cercano a documentar de manera cruda y sencilla o al poema visual que un documental al uso. Se preguntaba porqué no lo aceptaban en festivales de documentales y bueno, es discutible el porqué, pero se explica fácilmente.

El mensaje o contenido del documental era también difícil, Ai Weiwei no quiere meterse en realizar juicios de valor, ni dar voz a los sin voz ni nada que no fuera mostrar la realidad del campo de refugiados aunque en ocasiones si que parecía hacer contraposiciones en, por ejemplo, cómo de asimilado está el dolor físico de un ser humano versus el dolor visceral de un animal para descolocar al espectador. Me imagino que diciendo "No te gusta que mueran vacas, pero llevas hora y pico viendo niños malviviendo y no has dicho nada". También creo que intenta desmontar de manera sutil la romantización que existe alrededor de la vida en el tercer mundo. Empezando con momentos muy entrañables y acabando con casi retratos de una vida al borde del sumidero. Triste y pesimista. A pesar de los momentos felices que pueda haber, sigue siendo un campo de refugiados.

Siguiendo con historias que no acaban bien, el sábado fuimos a un evento hosteado por VinoKilo Vintage, una empresa de retailing de segunda mano, ropa al kilo, vamos. A pesar de la lluvia y de tener que coger dos trams y andar un rato, acudimos antes del mediodía para probar. Yo buscaba unos pantalones, unos vaqueros, pero era imposible. No estoy acostumbrado y tener un cuerpo no heteronormativo hace que sea imposible encontrar una talla adecuada. Al final me llevé varias camisas a buen precio y un suéter bastante top y al final me llevé más de lo que debía. Me controlé, pero no lo suficiente. En cualquier caso, es todo monísimo.

Otra cosa que hicimos el sábado después de ir al evento de Vinokilo fue descansar mucho porque por la noche nos íbamos de fiesta por primera vez desde que estamos en Bruselas. Este fin de semana era el Listen Festival, un festival de música electrónica en el que en varios clubs y sitios de la ciudad traían a gente bastante guay. Estaba todo bastante agotado, pero encontramos entradas para ir a C12, un club en la zona de Bruxelles Midi y la verdad que bastante guapo. Fuimos muy pronto (poco después de que abrieran las puertas) y aguantamos unas 3h. No estamos acostumbrados, pero nos lo pasamos genial. Vimos a Catalina, Shlagga y no llegamos a Objekt, pero fue refrescante volver a salir de noche y volver a escuchar techno en directo. Para la próxima pillamos tapones. Ya estamos planeando cuando ir a Fuse.

Y este fin de semana, y muy de rebote, volvimos a desempolvar Disco Elysium. Después de dejarlo hace meses tras caerme del sofá de la risa, empezamos una nueva partida y lo estamos roleando más serios. Qué decir que en unos días le hemos hecho unas 12h. De momento solo llevamos 1 día, estamos en los primeros compases pero la atmósfera es espectacular, la historia es asfixiante, tétrica, esotérica y deprimente. Una revolución que no funciona, una amnesia que nos deja al borde del abismo y unos personajes bastante anárquicos. Mucho más de lo que me esperaba. Seguiremos roleando.

Y bueno, se vienen cositas: es posible que Javi y yo saquemos un podcast un día de estos, si dejamos de embarrar, y me ha llegado el último carrete revelado de Mori Film Lab y estoy llorando porque los sellos de luz de la Fujica están pasados y tendré que arreglarlos. Mañana firmo la constitución de Dunkelheit & Draper BV y lo comentaré por aquí. En cualquier caso, hemos sacado una newsletter de la que hablamos en nuestro Instagram.

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