drapergiggs.com

make software great again

El verano de las partidas de Starcraft
1 de noviembre de 2024

El verano de las partidas de Starcraft

Un verano no hubo verano. Tenía 7 años cuando a mi madre le diagnosticaron cáncer de mama. Yo no me acuerdo de aquello. No recuerdo cuándo se lo dijeron. Ni siquiera recuerdo si tenía 8 años. Mi madre siempre dice que fue en 2001, creo que al principio de 2001: antes del 11S, la guerra de Irak, el gobierno de Zapatero, la crisis de 2008 y las responsabilidades de la vida adulta. Pero le detectaron cáncer de mama, y estuvo en tratamiento durante muchos meses.

Recuerdo los turbantes que se ponía. Nada de pelucas o pelo postizo. Recuerdo cuando se rapó la melena. Fue en la casa del pueblo, no se si en la cocina, el estudio o el comedor, pero lo hicimos nosotros. También recuerdo que en algún momento algunos compañeros de clase se rieron de ella. En clase de arcilla. Eran niños, no importa. También recuerdo que de repente era verano y que ella seguía con la quimioterapia.

Nos habíamos ido a pasar el verano a la casa de campo (como cada año) y bajábamos a Alicante al hospital a que le pusieran el tratamiento a mi madre. Para mi hermana y para mi ir a un hospital que no era en el que trabajaban mis padres era lo más aburrido del mundo. Ni siquiera los cuadernillos de verano salvaban esos momentos. Después de unas sesiones decidieron dejarnos en la casa del pueblo cada día y allí nos instalamos Starcraft en dos ordenadores y nos pasamos todo el verano jugando.

Recuerdo que nos conectábamos en una LAN Party para los dos solos y nos poníamos a destruirnos mutuamente. Los Zergs, la especie de aliens enjambrados de mi hermana siempre ganaba a mis Protoss, una raza superior tecnológicamente pero que tardaban mucho tiempo en ser eficaces. Un juego de estrategia que me dios muchos disgustos porque, evidentemente, tenía solo 8 años cumplidos un par de meses antes. No sé si lloré después de alguna derrota pero es probable que pasara. Cuando mi madre terminaba, nos recogían y de vuelta al campo.

Fue un verano singular. No aprendí a jugar a Starcraft y tampoco terminé mis cuadernillos de verano, pero mi madre completó todos los ciclos de quimioterapia y eventualmente se curó. De alguna manera recuerdo aquel insípido verano como uno de los mejores planes de verano y desde entonces dediqué muchas horas en muchos veranos a jugar a videojuegos. Pero nunca más a Starcraft.

Leave a comment
Quiero escribir como Nora Ephron
14 de octubre de 2024

Quiero escribir como Nora Ephron

Hace unos meses, aunque es posible que haga ya unos años, mi amigo Javi me regaló un libro de historias de Nora Ephron, “No me acuerdo de nada”. Yo no la conocía, soy un a persona con memoria selectiva y estas cosas se me van de la cabeza. El caso es que en una de esas muchas veces que te regalan un libro y tienes muchas ganas por leerlo porque es un regalo, te lo ha dado alguien especial y además sabes, tras buscar en Google, que es una autora magnífica, decides aparcar el libro hasta que tenga aún rato para leerlo y pasan varios años. Pues eso es lo que me ha pasado a mí. Y esta semana pasada me puse a leer el susodicho libro de Nora Ephron. Lo estoy disfrutando, hasta tal punto, que me tengo que racionar los capítulos, como quien se raciona el postre comiendo con la cucharilla más pequeña que existe. Y, entre todas las sensaciones que me quedan, incluidas las de pena y rabia porque Nora ya no esté aquí, es la de envidia. Nora escribe tan bien y tiene una capacidad tan natural y cercana de convertir pasajes normales de una vida en sorprendentes relatos sobre lo bonita que es la vida y lo maravilloso que es vivir. Sobre que hay de menos y que hay de más, que va a echar de menos y que quiere que nadie se lo encuentre por la calle. Casi como quien te cuenta un chiste y luego una historia de su primo de Murcia, Nora encadena capítulos cercanos, agradables y graciosísimos para ver nos ver que la vida merece ser vivida por cosas tan insignificantes como una buena tortilla o dedicarse a la profesión que uno ama. Ojalá pudiera transmitir el amor por tantas cosas que adoro con esta facilidad. Ojalá escribiera como Nora Elhron.

Leave a comment
Mi ansiedad me mandó un DM y quedamos para tomar café, lo que pasó después no te sorprenderá
25 de septiembre de 2024

Mi ansiedad me mandó un DM y quedamos para tomar café, lo que pasó después no te sorprenderá

En la última entrada comentaba de pasada que en el rato que fui de la playa al mini market para comprar cosas de buceo sufrí un ligero ataque de ansiedad (o ataque de pánico). El caso es que esto es algo con lo que tengo que lidiar. La ansiedad y yo tenemos una relación duradera y próspera desde 2014. Ese año, llamé al 112 porque me dolía el pecho pensando que era un ataque al corazón y era simplemente que había estado todo el día imitando a Matthew McConaghey en “El lobo de wall street”. Desde entonces, con terapia y mucho trabajo, he ido resolviendo diferentes problemas y cuestiones que me provocaban ansiedad a lo largo de los años. Sin embargo, sigue ahí, acechando, a la espera de que mi salud mental y yo nos demos un tiempo para mandarmee un dm por ig para quedar y tomar un café a ponernos al día.

En mi caso es así. Tengo épocas en las que estoy perfecto. Puedo hacer deporte, viajar, cenar, estar con mucha gente, salir de fiesta y demás. Y luego, hay épocas en las que no puedo apenas ni quedar con amigos para ponernos al día. Es una ruleta suerte. Hay situaciones que me provocan un estado de ansiedad perpetua (como por ejemplo que alguien cercano fallezca) y situaciones que me provocan ansiedad pasajera (como mucha carga de trabajo). En el caso que nos ocupa (el ataque de pánico del otro día), llevo con un nivel de ansiedad alto durante meses, por culpa del trabajo y muchos cambios en mi vida que estoy intentando manejar lo mejor que puedo. Eso ha provocado que esté en alerta todo el tiempo que no estoy durmiendo. Estoy siempre a la espera de que me pase algo, ya sea un ataque al corazón, un derrame o algo así.

Ahora mismo llevo varios meses en este estado, y eso ha provocado que ahora en el trabajo tenga que escaquearme al baño a contar porque llevo sintiendo tericia durante horas en mi brazo izquierdo, por ejemplo. Es ansiedad, yo lo se, pero es que la ansiedad te hace pensar que no es ansiedad. Yo siempre empiezo con un control absoluto de la situación, cuando siento algo como un pinchazo en el pecho (leve, que no duele, es por la mierda de postura que tengo mientras trabajo) empiezo con un "Bueno, no pasa nada, es por esto y esto" y me tranquilizo. En un estado normal, esto quedaría ahí. En un estado de ansiedad perpetua, esto comienza a escalar "Oye, este pinchazo sigue ahí" poco a poco "Bueno, ahora encima estoy empezando a sentir mi brazo tonto" hasta que solo puedo pensar en ir al baño para controlarlo o dejar que me de un ataque al corazón para que mis compañeros de trabajo puedan llamar al 112 y probar el desfibrilador automático en mi.

Es así. Siempre estás pensando en todo lo que puede salir mal y no puedes relativizar situaciones cotidianas. A veces ni siquiera es algo grave, es simplemente que algo se ha torcido y tienes que rehacer planes mentales y en mi caso el otro día cuando sentía el dolor en el tobillo, mi plan de vacaciones se había ido al traste, tenía que ir al medico, cancelar clases de tenis y ver qué iba a hacer con lo que quedaban de vacaciones me provocó un estado de alerta y un ataque de ansiedad porque en un momento pensé que era algo mucho más grave. Hoy me duele pero mucho menos, es una contusión o una torcedura de tobillo leve. ¿Habría pasado lo mismo en una época en la que no esté con este nivel de ansiedad? definitivamente no, lo se, pero en este momento es lo que tenemos y me tengo que adaptar.

Ahora estoy mejor, he replanteado el viaje y hoy ha sido un buen día. Sin embargo, la ansiedad sigue ahí, siento su presencia, como un espectro recordándome todo lo que puede salir mal. Yo sigo hipervigilante porque mi ansiedad me mantiene alerta. Ojalá sirviera para algo más que para llenar entradas de blog con la misma historia.

Leave a comment
El automático
16 de septiembre de 2024

El automático

Ha saltado el automático, no tenemos luz, y estamos pasando la noche a la luz de las velas. Debería estar haciendo research sobre Creta, me voy este sábado y aun no se muy bien qué hacer, pero de momento me he pasado una hora enseñándole música en Castellano a Liv. Antes, he preparado una sopa de un libro de cocina mediterránea vegetariana que ha salido ultra deliciosa y luego hemos paseado a Jack a la luz de la luna. La luna estaba llena, o sino casi llena, un resplandor blanco imparable iluminaba el cielo, y casi era una premonición de lo que nos venía encima esta noche. Tampoco lo estamos pasando tan mal. Tenemos velas, batería suficiente por suerte y aun tenemos imaginación. Mañana veremos. Por WhatsApp Pablo me comenta que están intentando arreglarlo sin éxito.

Hoy ha sido un buen día. Por primera vez en una seman no he tenido ningún ataque de ansiedad, aunque mis sentidos siguen al 100%. Ahora mismo, estaba lavándome los dientes y he tenido un poco de vértigo. Pensaba que si alguna vez lo tenía sería como los que tiene Lucille 2 en Arrested Development, pero lo que hacen es provocarme una crisis de ansiedad porque pienso que me está dando un ataque al corazón. Menuda mierda de ansiedad. Por lo menos el viernes me voy a Creta y puedo olvidarme del curro unos días. El otro día tuve update de por donde andan mis compañeros de la universidad. Muchos con hijos. Yo venía de coger mi prescripción de Xanax de la farmacia. Lo que son las cosas.

Mañana hago Crossfit y voy a la oficina. Me llevaré el Xanax por si tengo un ataque de ansiedad. Este puto proyecto va a matarme. ¿Debería hacer hikes en Creta si ya voy a jugar a tenis? Yo diría que si. También tengo un lío con los vinilos y digitalizarlos. Aunque es mucho más satisfactorio. En fin, es tarde. Solo quería escribir un poco porque ha saltado el automático y yo creo que nos hemos cargado la conexión eléctrica. Cada vez más díficil que renovemos en la casa. Ojalá Liv consiga trabajo y nos podamos mudar. Aunque de momento, que vuelva la luz y funcione el automático.

Leave a comment
No me da la vida
14 de septiembre de 2024

No me da la vida

Un par de pensamientos que tuve el otro día en Mastodon.

Hace tiempo que pasé las barreras de tiempo vitales en libros, películas, series o videojuegos. No tengo tiempo para abarcar ninguna de todas esas listas de “qué ver” o “qué jugar”. Y sin embargo, aquí estoy, guardando otro enlace más de comida india. “Recetas de cocina, calienta que sales”.

Este concepto de “no me da la vida para…” pero real, en cuanto a libros, música o películas es demasiado existencialista para mi. Saber que algo que guardo para más tarde, on un juego de Steam o una película se quedará olvidado para siempre y nunca disfrutaré de él, y ese anhelo morirá conmigo.

Leave a comment
La dispersión de las aficiones múltiples
10 de septiembre de 2024

La dispersión de las aficiones múltiples

Soy una persona compleja. Tengo tantas aficiones activas y abandonadas que no puedo enumerarlas. He probado a hacer de todo: ciclismo, fútbol sala, tocar la guitarra, edición de fotos, jugador de FIFA profesional, cinéfilo, crítico musical, foodie, juerguista a tiempo parcial… muchas aficiones.

Con el tiempo, muchas han quedado solo como un trial and error, como cuando intenté aprender a desarrollar juegos, o básicamente cualquier proyecto secundario. No creo que haya sido tiempo perdido: pruebo, no me termina, lo mando a la mierda y he aprendido algo nuevo. Podría entender que todo lo que pruebo y abandono es tiempo perdido, pero prefiero relativizar ese sentimiento y entender que, en lugar de perder el tiempo, lo he invertido en descubrirlo y determinar si es para mi o no. Así, con el tiempo, he descubierto aficiones que practico regularmente, de forma esporádica o de manera muy casual.

Tenis por ejemplo es algo que hago regularmente, al igual que CrossFit. Hacer deporte se mantiene bien alto en las cosas que me gusta hacer de manera muy recurrente, semanalmente, y que forman parte de mi rutina y mi manera de pasar el tiempo. Ver series, películas o videojuegos serían también aficiones regulares si tengo el setup adecuado.

Fotografía analógica, por ejemplo, es algo que colocaría en algo más esporádico pero regular. Llevar la cámara a cuestas e invertir tiempo en hacer fotos y editar es algo que disfruto pero no vivo para ello. Salir de fiesta, ir a clubs y demás también es algo que hago de manera esporádica pero cada cierto tiempo.

Finalmente, de manera muy casual estaría hiking, proyectos DIY y trastear con cacharros. Es algo que de vez en cuando me gusta hacer pero que ni siquiera me acuerdo que me gusta hacer. También hacer puzzles, pintar, escuchar vinilos, programar por afición, ir de compras…

Es en este último apartado donde se encuentran todas las aficiones olvidadas o probadas, que nos gustaron pero que no continuamos por falta de tiempo o porque simplemente no tenemos el tiempo después de los previos escalones. Si encontramos tiempo muerto podremos dedicarlo pero sino, iremos a una afición más establecida en nuestro menú de aficiones.

¿Es malo tener tantas aficiones en tiempo muerto o abandonadas parcial o totalmente? antes entendía que si: “ay dios, otra afición muerta en el cajón” pero con el tiempo no creo que esté mal probar de todo. Ojalá hubiera podido probar más deportes, más hobbies o más trabajos manuales para encontrar aquello que me llena ahora como la fotografía o el CrossFit, pero no pudo ser antes. Gracias a probar 30 cosas antes llegue a aquello que me llenaba tarde o temprano. A veces, abandonar aficiones no está mal, somos mucho más complejos de lo que creemos y la vida a menudo no se llena con solo una afición.

Leave a comment
Fiesta latina y tormenta tropical
8 de septiembre de 2024

Fiesta latina y tormenta tropical

Fuimos a Fiesta Latina. Bebimos mojitos, piña coladas y bailamos. No conseguimos una de esas piñas coladas servidas en una piña entera porque se agotaron las probablemente miles que compraron. El mojito que probamos estaba bien bueno y la piña colada servida en vaso normal también. Varias carpas, baños escasos y mucha gente hablando español de fondo. Cuando escuchas hispanos por un momento te sientes como en casa y es difícil cambiar a hablar francés o inglés de nuevo.

Estuvimos un rato buscando a nuestros amigos, la cobertura era nula y difícil ubicarse entre tanta gente. Decidimos bailar y dejar que el tiempo pasara. Nos reencontramos con amigos, casi como si el baile nos hubiera puesto en el sitio correcto en el momento correcto, y nos fuimos a un concierto de salsa. El grupo comenzó a tocar y la gente, hechizada por el ritmo de la salsa cubana, comenzó a bailar. Al poco tiempo, empezó a llover, tímidamente al principio, de manera descarada cuando llevábamos unas 10 canciones. Pero todo daba igual: la música era tan buena que los músicos no podían parar, la gente no dejaba de bailar y un espíritu de "Que le jodan a todo, esta salsa me la bailo yo" se apoderó de todos.

Como una especie de locura transitoria, hasta que los músicos no dijeron basta definitivamente y pararon de tocar, la gente no se dispersó. Por un momento, parecía que todos querían estar ahí pasara lo que pasara. Eran ya cerca de las 22 o 23 así que ya no quedaba mucha fiesta latina más que disfrutar. Nosotros, bajo un paraguas, conseguimos refugiarnos de la lluvia como buenamente pudimos y aun así acabamos completamente empapados.

A lo lejos, en la carpa de reggaeton y hiphop, la gente intentaba resguardarse de los litros y litros de agua que estaban cayendo. Nosotros, en la distancia y con el concierto de salsa ya terminado, emprendimos camino a casa mientras las piñas, ahora ya inertes y sin dueño, eran arrastradas por un río de agua y lodo por todo el festival.

Leave a comment
Vuelta al cole
3 de septiembre de 2024

Vuelta al cole

Ayer comenzamos de nuevo el curso de neerlandés y, junto con Crossfit la semana pasada y tenis mañana, podemos dar por iniciado el curso escolar. Cuando te haces mayor el cole son los hobbies y el trabajo. La rutina la estableces con lo que haces con tus horas libres.

Después de un verano cargado de movidas varias incluyendo 3 mudanzas en 1 mes, dos viajes a España en tres semanas, un hike de 50km y muchas noches con poco sueño, los hobbies vuelven con fuerza.

La semana pasada CrossFit fue durísimo. Después de varios meses sin hacer absolutamente nada, volvimos a entrenar en un box nuevo con gente nueva y el mismo buen ambiente cede cualquier box. Aún adaptándome a los horarios así que iré variando mucho los horarios.

Ayer neerlandés fue aún más duro. Sitio nuevo, profesor nuevo y mucho shock. No se como pero parezco imbécil y creo que no tengo el nivel el 80% del tiempo. Aparentemente buscar una palabra en el diccionario no está bien y es una muestra de no tener el nivel. Pues nada.

Mañana empiezo tenis recuperando las clases que no pudimos dar en Abril y Mayo. Llovió mucho y nos las movieron a septiembre. El 16 empiezo en un club y a final de mes en el otro. Lo gracioso: los dos cursos son el mismo día: jueves de 18 a 19 y de 20 a 21. Dos horas de tenis con una hora de descanso en medio.

Por si no fuera poco: aún tengo un viaje previsto a final de septiembre a la isla de creta en la que jugaré a tenis y comeré queso feta. También espero hacer fotos y visitar muchas cosas. Aunque aún tengo la guía de lonely planet por leer.

Y esta web estrena look. Por si acaso no había suficientes movidas.

Leave a comment
El hiking es una personalidad y podría ser la mía
18 de mayo de 2023

El hiking es una personalidad y podría ser la mía

Justo cuando pasó lo peor de la pandemia, allá por septiembre 2021, me gasté 140€ en unas botas Salomon que compré para salir de excursión con Kalte, amigos y lo que sea, también para llevármelas de viaje y usarlas en festivales. Por supuesto, las usé lo antes posible, salimos de excursión a las pocas semanas y volvieron a quedar aparcadas para ser usadas una vez más a los pocos meses. Desde entonces quedaron aparcadas y con la mudanza mi prima nos prometió emociones fuertes en esta parte de europa, por lo que se ha estado trabajando el hiking de una manera más o menos intensa, quizás no todo lo que nuestro cuerpo y tiempo nos permite, pero si lo suficiente para usarlas una vez cada dos semanas.

En cualquier caso, he descubierto que el hiking no es solo bueno para amortizar la inversión en unas botas Salomon. Se hace deporte, se desconecta de la ciudad y se ven parajes espectaculares además de hacer unas fotos bastante locas. Para mi 30 cumpleaños, Kalte me ha regalado un curso para aprender a revelar en blanco y negro así que se viene turra fotográfica. En cualquier caso, estamos cerca del bosque (bosque bosque) y en 15-20 min en tren puedes plantarte en medio de la naturaleza, donde ponerte a andar casi sin pensarlo y hacerte unos 20-30km en un día.

Rodeado de naturaleza, lagos, ríos, campos de trigo, paisajes preciosos... es una buena experiencia. No tienes que estar todo el día por ahí, puedes simplemente acercarte a La Cambre, el parque que da inicio al bosque al sur de Bruselas, y ponerte a andar un par de horas hasta que te canses o encuentres un kiosko o una brasería donde tomarte una cerveza, un café o lo que te apetezca. Lo bueno de Bélgica es que está bien comunicada por tren, por lo que no tienes que tener un coche para salir de la ciudad como nos pasaba en Valencia. Allí el hiking es distinto: es más montañoso, está lejos de la ciudad y solo se puede hacer en otoño o invierno por el calor.

Bruselas está muy bien adaptada al hiking. Creo que hay chistes con lo que les gusta a los alemanes salir un día libre a hacer un hike de 22Km y lo entiendo. Es que creo que me estoy convirtiendo en centro-europeo porque se le coge gusto rápido. Como alguien que disfruta de la nada, de estar perdido (en ocasiones no saber donde se está en el mundo) y de la naturaleza sin que el calor veraniego te empape de un sudor pegajoso que no te deja respirar, está siendo una confirmación de lo que ya sabía: el hiking es lo mío y voy a amortizar las botas Solomon seguro.

Las notas graciosas de los hikes que hemos hecho: la geografía de Bélgica. Como salir de la ciudad convierte el paisaje en una interminable urbanización donde no hay casas de más de dos alturas, hay asesorías en chalés y gente con mucho, mucho dinero. Es increíble. También ver como aquí lo normal es vivir en pedanías o en lugares que solo había visto en las películas alemanas de la tarde de la 1. Debe ser algo de los centro-europeos. También que si te pierdes lo pagas: un hike de 22km fueron 30km. O que los días libres son días libres para todos. O que a veces hay que dar rodeos porque el viento ha tirado árboles en tu ruta. En fin: experiencias.

Leave a comment
Los treinta y la significancia
14 de mayo de 2023

Los treinta y la significancia

Cumplo treinta años. Supongo que nada cambiará y que todo seguirá igual en los 30 que en los 29, porque en nuestra insignificancia el universo y la naturaleza no tienen preparados un pastel o un festival para cada individuo. En cualquier caso, en lo local, en mi personal rincón del mundo, esto es bastante importante. Veía esta cifra como algo muy lejano, como una época a la que seguramente nunca llegaría o llegaría viejo y cansado. La realidad es que sigo activo, nada ha cambiado demasiado y no creo que físicamente haya estado mejor lo que hace que me de bastante miedo lo que viene a continuación.

¿El declive? ¿Empezar a morir? Cuando tenía 17 años empecé a tener los primeros tiernos signos de que algo me pasaba en la cabeza que me hacía mirar al vacío en la noche con un terror pavoroso a la muerte. Autoexploración, ansiedad, noches de insomnio... siempre he pensado que iba a morir muy pronto, cerca, ya, mañana... de una enfermedad, en un accidente, de una hernia aórtica no detectada... en fin, es algo con lo que he convivido estos años y que supongo me acompañará. Allá donde vaya estará a mi lado para recordarme que ya sean 30 o 40 la ansiedad va a ser algo de lo que no pueda escapar sino reconocer y controlar.

Entonces, ¿qué es lo que haga que la cifra de 30 sea importante? supongo que está muy atado a la cultura popular de autoexigencia y capitalismo interiorizado. Si a los 30 no tienes la vida más o menos planeada es que algo estás haciendo mal. "Has vivido lo mejor de la película, prepárate para la parte aburrida" Supongo que es como llevar más de 3 meses en un trabajo, que la excitación desaparece, sabes como funciona todo y donde se guardan los azucarillos y solo queda aburrirse hasta estar quemado y buscar otra cosa. ¿Empieza entonces la vida a hacerse aburrida? La verdad que siendo una persona con un más que probable déficit de atención o algo así no me preocupa aburrirme porque va a ser complicado pero si que me preocupa que pase muy rápido.

Cuando tenía 4 años, un carro de caballos pasó por encima mío seccionando el hígado, partiéndolo en 2 y provocando una hemorragia interna que me llevaba a la muerte de manera inevitable. Estábamos en el campo, era 22 de Julio y no teníamos coche porque estaba en el taller. En medio del campo, con unos vecinos ausentes, unos padres sollozando y una familia viendo el drama en directo y seguramente preguntándose "¿Qué demonios está ocurriendo?". Mi primo estaba cerca, tenía un golpe en la cabeza, mis padres nos cogieron y nos llevaron en brazos gritando y pidiendo ayuda por el camino de piedras que va hacia mi pueblo a unos 4km. Por suerte, unos vecinos de unas casas más allá oyeron los gritos y cogieron el coche para llevarnos al hospital. Estar gordo me salvó ya que pesando más de 25kg pudieron operarme en lugar de mandarme a Alicante (lo que me habría matado) y 5h después salí de quirófano portando una cicatriz de unos 25cm en dos secciones angulares que me ha acompañado hasta ahora.

A partir de ese momento empecé a obsesionarme con la idea de la muerte, el vacío, la nada, lo desconocido... empecé a tener insomnio y a decirle a mi madre que no quería dormirme por si no volvía a despertar. Esto lo conocí hace poco, no me acordaba de nada de esto, pero no me sorprende. En 2018 con los peores episodios de ansiedad que he tenido tuve el mismo comportamiento. Estoy acostumbrado a lidiar con el sentimiento de que la muerte es inminente, fría e implacable. Cumplir 30 es un recordatorio de que está ahí. Pero ¿tan malos van a ser los treinta? ¿es esto un simple miedo ante algo totalmente inevitable?

Me gustaría ahondar en porqué siento que es importante. Creo que los cumpleaños he empezado a echarlos de más en cierto sentido. Puede que sea miedo a la muerte o puede que sea una sensación de no haber conseguido nada en la vida. Un recordatorio más de que somos insignificantes. Tengo varias carencias de reconocimiento, no se de donde vienen aunque seguramente se remonten a la infancia y adolescencia, sobre las que he construido ilusiones de poder demostrar que soy bueno, que he conseguido algo importante de manera tan vaga y superficial que me da vergüenza admitirlo. Quiero utilizar éxitos superficiales como armas arrojadizas ante todos aquellos que un día de alguna manera dijeron "no es suficiente todo esto que estás haciendo". Reconocimiento puro y duro.

Creo que en los últimos 5 años han pasado tantas cosas que he vivido 3 vidas. Es imposible enumerar todo lo que he hecho, dicho, conseguido o vivido y creo que necesito tiempo para plantearme qué quiero hacer a partir de ahora. No quiero que mi meta sea una lista de deseos en IKEA, en Idealista o en Amazon. Quiero una meta vital personal. No es ser padre, no es viajar a todas las partes del mundo o trabajar en esta u otra empresa. Tiene que haber algo más. Quizá escriba una carta a mi yo de 35 años para ver como van las cosas (y ojalá recibirla).

Pero, ¿Y si no estoy contento? ¿Y si todo sirve para absolutamente nada? Quiero hacer muchas cosas pero también quiero tener un tiempo de meditación, reflejar todo lo que ha cambiado durante los últimos 10 años. Llegaba a la veintena como una especie de incel abocado a ser un eterno weirdo y sintiéndome incomprendido, solo e insatisfecho. Por suerte, por el camino he encontrado seguramente a algunas de las mejores personas que he podido pedir. Amigos, familia y una compañera de vida. Literalmente de las mejores cosas que me han pasado. Son todas esas personas las que enriquecieron la manera en la que entiendo, observo y respondo al día a día. Durante este tiempo comencé terapia, sufrí episodios de mierda, frustración, miedo, rabia y tristeza bastante hardcore.

Han sido años bastante completos. A pesar de la sensación de haber perdido preciados meses en la cuarentena, con decisiones no-muy-acertadas, hay que reflejar también las cosas buenas y hacer un llamamiento a las cosas que están por llegar, las buenas, digo.

Aún no se que meta o propósito o fin puede haber. De momento lo desconozco y no se si algún día encontraré realmente aquello que quite de un plumazo la sensación de no estar viviendo lo suficiente. Como decía más arriba, puede que nunca llegue, así que tengo que aprender a que eso sea también normal. Por el camino, puedo ir haciendo cosas que sí quiero hacer y que puede que me ayuden a encontrarlo.

Por eso quiero hacer una lista de cosas que quiero hacer en los próximos años. No quiero ser grandilocuente ni soñar superficial, simplemente es una serie de cosas sencillas y que sé que quiero hacer o llevo tiempo hacer. No son todas y seguramente me salte muchas pero es una lista. Cosas con las que he soñado, fantaseado o he pensado “esto podría conseguirlo con un vaciador de melones”. Bueno, ya me entendéis. Quizás pueda empezar por ello y luego… bueno, luego ya veremos. Lo importante es ir haciéndola, pensar que llegará la meta y descubriré que era tan importante que no pudiera esperar a cumplir 30 para empezar.

  • Aprender a montar en monopatin
  • Aprender a montar en patines en linea
  • Hacer proyectos DIY de carpintería
  • Volver a pintar / dibujar / hacer manualidades o cosas así
  • Aprender diseño gráfico y carteleria
  • Viajar, así en general, pero volver a las islas canarias y visitar Svalvard estaría bastante guapo además de ir de camping o pasar una temporada de digital nomad
  • Volver a ir de camping en algún momento
  • Respecto al tenis, quiero ir a ver algún Grand Slam y pasar una semana en la academia de Rafa Nadal
  • Hacer surf
  • Buceo
  • Un voluntariado (no sé ni cómo ni cuando ni donde la verdad)
  • En Crossfit me gustaría aprender a subir a la cuerda, conseguir hacer un muscle up y una dominada
  • Conseguir que Dunkelheit and Draper sea una agencia de verdad
  • Hacer un curso se standup comedy
Leave a comment