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Los treinta y la significancia
14 de mayo de 2023

Los treinta y la significancia

Cumplo treinta años. Supongo que nada cambiará y que todo seguirá igual en los 30 que en los 29, porque en nuestra insignificancia el universo y la naturaleza no tienen preparados un pastel o un festival para cada individuo. En cualquier caso, en lo local, en mi personal rincón del mundo, esto es bastante importante. Veía esta cifra como algo muy lejano, como una época a la que seguramente nunca llegaría o llegaría viejo y cansado. La realidad es que sigo activo, nada ha cambiado demasiado y no creo que físicamente haya estado mejor lo que hace que me de bastante miedo lo que viene a continuación.

¿El declive? ¿Empezar a morir? Cuando tenía 17 años empecé a tener los primeros tiernos signos de que algo me pasaba en la cabeza que me hacía mirar al vacío en la noche con un terror pavoroso a la muerte. Autoexploración, ansiedad, noches de insomnio... siempre he pensado que iba a morir muy pronto, cerca, ya, mañana... de una enfermedad, en un accidente, de una hernia aórtica no detectada... en fin, es algo con lo que he convivido estos años y que supongo me acompañará. Allá donde vaya estará a mi lado para recordarme que ya sean 30 o 40 la ansiedad va a ser algo de lo que no pueda escapar sino reconocer y controlar.

Entonces, ¿qué es lo que haga que la cifra de 30 sea importante? supongo que está muy atado a la cultura popular de autoexigencia y capitalismo interiorizado. Si a los 30 no tienes la vida más o menos planeada es que algo estás haciendo mal. "Has vivido lo mejor de la película, prepárate para la parte aburrida" Supongo que es como llevar más de 3 meses en un trabajo, que la excitación desaparece, sabes como funciona todo y donde se guardan los azucarillos y solo queda aburrirse hasta estar quemado y buscar otra cosa. ¿Empieza entonces la vida a hacerse aburrida? La verdad que siendo una persona con un más que probable déficit de atención o algo así no me preocupa aburrirme porque va a ser complicado pero si que me preocupa que pase muy rápido.

Cuando tenía 4 años, un carro de caballos pasó por encima mío seccionando el hígado, partiéndolo en 2 y provocando una hemorragia interna que me llevaba a la muerte de manera inevitable. Estábamos en el campo, era 22 de Julio y no teníamos coche porque estaba en el taller. En medio del campo, con unos vecinos ausentes, unos padres sollozando y una familia viendo el drama en directo y seguramente preguntándose "¿Qué demonios está ocurriendo?". Mi primo estaba cerca, tenía un golpe en la cabeza, mis padres nos cogieron y nos llevaron en brazos gritando y pidiendo ayuda por el camino de piedras que va hacia mi pueblo a unos 4km. Por suerte, unos vecinos de unas casas más allá oyeron los gritos y cogieron el coche para llevarnos al hospital. Estar gordo me salvó ya que pesando más de 25kg pudieron operarme en lugar de mandarme a Alicante (lo que me habría matado) y 5h después salí de quirófano portando una cicatriz de unos 25cm en dos secciones angulares que me ha acompañado hasta ahora.

A partir de ese momento empecé a obsesionarme con la idea de la muerte, el vacío, la nada, lo desconocido... empecé a tener insomnio y a decirle a mi madre que no quería dormirme por si no volvía a despertar. Esto lo conocí hace poco, no me acordaba de nada de esto, pero no me sorprende. En 2018 con los peores episodios de ansiedad que he tenido tuve el mismo comportamiento. Estoy acostumbrado a lidiar con el sentimiento de que la muerte es inminente, fría e implacable. Cumplir 30 es un recordatorio de que está ahí. Pero ¿tan malos van a ser los treinta? ¿es esto un simple miedo ante algo totalmente inevitable?

Me gustaría ahondar en porqué siento que es importante. Creo que los cumpleaños he empezado a echarlos de más en cierto sentido. Puede que sea miedo a la muerte o puede que sea una sensación de no haber conseguido nada en la vida. Un recordatorio más de que somos insignificantes. Tengo varias carencias de reconocimiento, no se de donde vienen aunque seguramente se remonten a la infancia y adolescencia, sobre las que he construido ilusiones de poder demostrar que soy bueno, que he conseguido algo importante de manera tan vaga y superficial que me da vergüenza admitirlo. Quiero utilizar éxitos superficiales como armas arrojadizas ante todos aquellos que un día de alguna manera dijeron "no es suficiente todo esto que estás haciendo". Reconocimiento puro y duro.

Creo que en los últimos 5 años han pasado tantas cosas que he vivido 3 vidas. Es imposible enumerar todo lo que he hecho, dicho, conseguido o vivido y creo que necesito tiempo para plantearme qué quiero hacer a partir de ahora. No quiero que mi meta sea una lista de deseos en IKEA, en Idealista o en Amazon. Quiero una meta vital personal. No es ser padre, no es viajar a todas las partes del mundo o trabajar en esta u otra empresa. Tiene que haber algo más. Quizá escriba una carta a mi yo de 35 años para ver como van las cosas (y ojalá recibirla).

Pero, ¿Y si no estoy contento? ¿Y si todo sirve para absolutamente nada? Quiero hacer muchas cosas pero también quiero tener un tiempo de meditación, reflejar todo lo que ha cambiado durante los últimos 10 años. Llegaba a la veintena como una especie de incel abocado a ser un eterno weirdo y sintiéndome incomprendido, solo e insatisfecho. Por suerte, por el camino he encontrado seguramente a algunas de las mejores personas que he podido pedir. Amigos, familia y una compañera de vida. Literalmente de las mejores cosas que me han pasado. Son todas esas personas las que enriquecieron la manera en la que entiendo, observo y respondo al día a día. Durante este tiempo comencé terapia, sufrí episodios de mierda, frustración, miedo, rabia y tristeza bastante hardcore.

Han sido años bastante completos. A pesar de la sensación de haber perdido preciados meses en la cuarentena, con decisiones no-muy-acertadas, hay que reflejar también las cosas buenas y hacer un llamamiento a las cosas que están por llegar, las buenas, digo.

Aún no se que meta o propósito o fin puede haber. De momento lo desconozco y no se si algún día encontraré realmente aquello que quite de un plumazo la sensación de no estar viviendo lo suficiente. Como decía más arriba, puede que nunca llegue, así que tengo que aprender a que eso sea también normal. Por el camino, puedo ir haciendo cosas que sí quiero hacer y que puede que me ayuden a encontrarlo.

Por eso quiero hacer una lista de cosas que quiero hacer en los próximos años. No quiero ser grandilocuente ni soñar superficial, simplemente es una serie de cosas sencillas y que sé que quiero hacer o llevo tiempo hacer. No son todas y seguramente me salte muchas pero es una lista. Cosas con las que he soñado, fantaseado o he pensado “esto podría conseguirlo con un vaciador de melones”. Bueno, ya me entendéis. Quizás pueda empezar por ello y luego… bueno, luego ya veremos. Lo importante es ir haciéndola, pensar que llegará la meta y descubriré que era tan importante que no pudiera esperar a cumplir 30 para empezar.

  • Aprender a montar en monopatin
  • Aprender a montar en patines en linea
  • Hacer proyectos DIY de carpintería
  • Volver a pintar / dibujar / hacer manualidades o cosas así
  • Aprender diseño gráfico y carteleria
  • Viajar, así en general, pero volver a las islas canarias y visitar Svalvard estaría bastante guapo además de ir de camping o pasar una temporada de digital nomad
  • Volver a ir de camping en algún momento
  • Respecto al tenis, quiero ir a ver algún Grand Slam y pasar una semana en la academia de Rafa Nadal
  • Hacer surf
  • Buceo
  • Un voluntariado (no sé ni cómo ni cuando ni donde la verdad)
  • En Crossfit me gustaría aprender a subir a la cuerda, conseguir hacer un muscle up y una dominada
  • Conseguir que Dunkelheit and Draper sea una agencia de verdad
  • Hacer un curso se standup comedy
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Visitas y rutinas
14 de marzo de 2023

Visitas y rutinas

Hemos tenido visita. Mi madre y mis tios. Ha sido todo muy rápido y no ha estado nada mal para ser la primera. Nos hemos encontrado con que la habitación de invitados no tiene tan buena climatización como el resto de la casa y que muchas de las cosas que compramos no han salido bien así que bueno, cosas que pasan. Dieron el OK a la casa y los días que durmió mi madre aquí se me han pasado volados. A cambio nos ha traído un cargamento de queso, jamón serrano y lomo.

Por si fuera poco, estoy con movidas del banco para abrir la cuenta para la empresa. He tenido que hacer mil trámites para conseguir una cita en la oficina y poder abrir la cuenta que me permita, por fin, abrir una cuenta y tener todo listo para darme de alta como empresa. Una movida, esperemos que valga la pena. El jueves tengo cita en el banco, ya veremos.

Ayer empecé clases de tenis en el club de tenis Bois de la Cambre. Como no hay casi espacio para clases de grupo he tenido que empezar con un profesor particular, y Kevin, mi profesor, es una puta máquina y controla bastante. Machacamos el revés y le dimos duro en la primera mañana que cogía la raqueta en casi 3 meses. Hoy tengo agujetas pero como estamos pagando el mes de Crossfit no podemos dejarlo de lado así que #prayForCarlos.

Esta semana continua con visitas de amigos y una excursión a Brujas, pero la semana pasada estuvimos viendo la posibilidad de irnos a Gante sábado o domingo. Es una excursión de un día y no está muy lejos en tren, sin embargo algo llamado cansancio acumulado y un juego Hogwarts Legacy impidió que nos moviéramos del sofá en todo el domingo por lo que acabamos tirados en el sofá prácticamente todo el día. No está tan mal, podría haber sido peor.

Dando vueltas me di cuenta de muchas cosas que quería hacer. Al final es bastante triste que estemos todos los días haciendo planes de futuro y listas de cosas por hacer y no acabemos haciendo nada. Entiendo que mi personalidad es bastante desastrosa cuando tiene que focalizarse en un objetivo porque tengo un trastorno de déficit de atención galopante, pero quiero tener la sensación de que cada semana que pasa es una semana vivida, no un difuso recuerdo del tiempo pasado sin hacer nada de sustancia vital. Lo de mezclar recuerdos de diferentes fines de semana ya me ha pasado y lo he hablado por aquí en alguna ocasión.

Lo hablaba de nuevo con un amigo el otro día. Que pasen los fines de semana y no haya pasado nada de sustancia que le de un significado vital me aterra y cabrea de manera terrible. Por eso necesito hacer cosas. Ni siquiera relativizarlas en formato de productividad, quiero vivir, no sacar provecho al tiempo libre. Tengo que seguir haciendo cosas y creando memorias. Voy a llevarme una cámara a todos sitios. Porque si, tengo más fotos por subir y por revelar. Prometido que las subiré y dejaré de dar la turra.

Recomendaciones en esta semana de visitas

La verdad que el tiempo de esta semana ha sido un poco mierda pero hemos podido ir a muchos sitios con mi madre y mis tíos. Visitamos el museo del cómic, que parece que están remodelando o algo porque no hay mucho que ver, comimos ramen calentito en Menma al lado de St Catherine que recomiendo mucho, descubrimos un libanés cerca de casa muy rico, Mount Lebanon, y por fin nos lanzamos a comer comida típica belga en In't Spinnekopke.

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La movida (de irnos a Bruselas) 6: El 26
20 de enero de 2023

La movida (de irnos a Bruselas) 6: El 26

Al final, por un cúmulo de ruegos, cartas bien re-escritas por una IA y un casero comprensible podremos coger las llaves el día 26 a pesar de no tener ni dónde caernos muertos ese día. Habrá noche de hotel, pero no una semana entera.

Hoy es 20 de Enero. Es el día oficial de La Oreja de Van Gogh que para quien no lo sepa es una de las mejores creaciones que ha dado el ser humano y específicamente Amaia Montero. También es el día en el que nos hemos vuelto a poner manos a la obra con las cajas, las bolsas de ropa y el agobio. El lunes llega el camión de la mudanza, mañana comemos con amigos y en menos de una semana estaremos en Bruselas recogiendo las llaves de nuestro nuevo apartamento. Todo correcto, la verdad.

Cuando enviamos el papeleo, nuestro casero nos respondió sorprendido con la velocidad a la que habíamos hecho todos los trámites: "sois unos cracks" habrá dicho en sus adentros. Y es que todo el mundo nos pintaba muy mal la burocracia de los bancos belgas pero en nuestro caso lo resolvimos todo en menos de 1h previo ingreso del dinero necesario. Todo salió bien, pero la semana que viene nos esperaba una semana de hotel con los michis que nos descuadra bastante el presupuesto, así que a Kalte se le ocurrió acudir con la gorra entre las manos a pedir como un chavalín de una novela de Oliver Twist.

Como yo era incapaz de escribir nada ya (después de rogarle a nuestra actual casera que madrugara el día 26 para darle las llaves) le pedí a Kalte que lo hiciera y ella, igualmente, se lo pidió a una IA. El resultado fue prodigioso:

"We are leaving Spain next Thursday the 26th. Due to the very limited availability of pets on each flight and the fact that we can no longer live in our current apartment after the 31st of January, we were forced to bring our cats along with us. Would it be possible to enter the apartment on the 26th? The request might be too much to ask for, but we were left with no choice. We can definitely arrange documents and payment for this period"

Que en castellano sería:

El próximo 26 de enero partimos de España. Debido a la limitada disponibilidad de mascotas en cada vuelo y el hecho de que no podemos quedarnos en nuestro apartamento más allá del 31 de Enero, nos hemos visto forzados a viajar con nuestros gatos. ¿Sería posible entrar al apartamento el 26 de enero? La petición puede ser pedir demasiado, pero no tenemos otra opción. Podemos arreglar los documentos y pago por este periodo.

Texto claro, correcto y formal. Yo nunca lo habría expresado mejor y, por si fuera poco, ha funcionado. Nos respondió y nos dijo "todo ok, sois de puta madre, me pagáis esos días y cero dramas loko". Parece una tontería pero a nosotros nos da mucha paz mental saber que cuando lleguemos podemos recoger nuestras llaves y pedir una cama en IKEA para que llegue al día siguiente y poder ya dejar a los michis que se acostumbren.

Queda poquísimo. Cerrar cajas, hacer maletas, despedirse.

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La movida (de irnos a Bruselas) 5: Évidemment
17 de enero de 2023

La movida (de irnos a Bruselas) 5: Évidemment

Tenemos apartamento, al menos virtualmente. Contrato firmado, papeleo a medias, dueña contenta, nosotros contentos. Quedamos ayer con ella y con el agente de la inmobiliaria y todo fue todo lo correcto que podía ir. Tiene una casa de rica increíblemente rica, nos invitó a té y chocolate y firmamos juntos el contrato. Nos dio las normas de la casa y enterró las esperanzas de mudarnos la semana que viene como teníamos pensado. Shit.

Parece una tontería, pero tener que entrar en la casa el día 1 de Febrero ha roto un poco gran parte del plan (el plan, un plan muy bien hecho y pensado) que habíamos garabateado hace ya dos meses. La mudanza viene a por nuestras cosas el día 23, el lunes que viene (eso sigue siendo parte del plan) pero todo lo demás ya está regular.

En primer lugar, llevarnos a los michis ya no es tan fácil como pensábamos, no hay vuelos que permitan mascotas porque hay un cupo muy limitado (2 o 3 animales por avión según compañía) por lo que el único vuelo antes del 31 de Enero (fecha final de nuestro contrato actual) es el 26 de Enero. No hay más vuelos y no podemos cambiar la fecha fin de contrato porque nuestra casera básicamente no nos deja. Así que el 26 volamos a Bruselas con nuestros michis para quedarnos ya allí.

Ese mismo 26, claro, tenemos que cerrar la casa, rescindir el contrato y entregar las llaves a nuestra actual casera y eso es otro movidote. Tiene que venir bien pronto para que nos de tiempo a ir al aeropuerto y eso de madrugar para que Dios te preste algo de ayuda no le va demasiado. Le dije a las ocho y media de la mañana y, claro, ella no va a madrugar, es consciente de "que todos tenemos nuestros problemas" pero es inviable levantarse tan pronto. Tengo claro que los rentistas no son de esa clase de personas que madrugan o trabajan, así que la convencí para hacer acto de aparición a las 10 y le dejé bien claro que a las 11 como muy tarde tenemos que salir para el aeropuerto. Mi madre dice que le dé las llaves a la administradora y ya está y casi que si, la verdad. Con suerte los michis estarán sanos y salvos y llegaremos a tiempo al avión y todo irá bien y aterrizaremos en Bruselas ese día tranquilamente.

Pero... todavía hay más.

Cuando lleguemos a Bruselas no tenemos sitio donde quedarnos. A casa de mi prima no podemos ir, una semana mezclando michis llevándose regular y con ansiedad hasta los topes con sus michis y estando todos nerviosos y molestos no se puede, por lo que ayer tuvimos que buscar y reservar un hotel pet friendly que no sea excesivamente caro. Por suerte, el NH Louise del centro de Bruselas admite mascotas y no cuesta un ojo de la cara.

En la reunión que tuvimos con la casera, intentamos que nos dejaran entrar antes, pero ella está empeñada en que el día 1 de Febrero a las 7 es cuando entramos en el piso. Todo porque, claro, tiene que venir el señor de l'etat de lieu (comprobación del estado de habitabilidad del apartamento) y no sabía el de la inmobiliaria si iba a poder venir mucho antes del 1 de Febrero. Al final viene el 24. Me mato.

En cualquier caso ya está todo firmado, así que no hay vuelta atrás. Ayer nos estábamos empezando a encerrar en un torbellino de "quizás", lamentos, y "deberíamos haber hecho" que no nos lleva a ningún sitio. Hay intentar una suerte de soluciones medio buenas que a la larga no nos cueste la salud o el bolsillo, hacer un poco de medios arreglos que hagan una mudanza entera.

Por lo pronto, hemos hecho todo el papeleo en esta mañana fría de Bruselas y con ello vamos presionar a la dueña para que nos deje entrar antes. Es posible que lo haga, nos ha dicho el de la inmobiliaria que es posible que nos deje entrar antes, pero quien sabe. Encima vamos a tener que ir con cuidado porque "évidemment" no podemos hacer la mudanza por la escalera aunque sea el segundo y es obligatorio alquilar un ascensor externo cuando el día 3 lleguen nuestras cosas. Sin la cama, claro, que tenemos que comprar y apalabrar para que la traigan el día 1 o 2 de Febrero. Muchas cosas en el aire. Joder, normal que me haya desvelado a las 5.

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La movida (de irnos a Bruselas) 3 - Brusealistas
10 de enero de 2023

La movida (de irnos a Bruselas) 3 - Brusealistas

Estamos en Bruselas. Hemos aterrizado en Charleroi, recogido el equipaje, cogido un bus, un metro y otro bus y estamos descansando antes de comenzar mañana nuestra operación Brusealistas: encontrar una casa en los próximos 10 días.

No es una casa cualquiera porque no es un país conocido. El miedo a que nos estén engañando o nos cuelen algo que no queremos o podemos permitirnos es alto, generando mucha ansiedad colateral, además que no conocemos mucho la ciudad y nos tenemos que defender en otro idioma.

En cualquier caso el proceso ya lo empezamos la semana pasada. Empezamos a llamar y contactar con diferentes anuncios y mañana ya tenemos varias visitas en varios pisos. El jueves también tenemos varias agenciadas y el sábado tenemos otra. No vamos a andarnos con rodeos: el primero que nos cuadre será el elegido porque ya hemos hecho una selección de posibles. No son pisos que nos enamoren, pero son pisos posibles: no se van demasiado de precio, están cerca de la comisión y no nos horrorizan. Las tres condiciones que hemos puesto como indispensables. No nos hemos flipado.

Si hace un año me lo dicen… pues a ver, no me habría sido muy extraño porque ya estaba haciéndome mis movidas en mi cabeza, llenando Google Maps de cositas para ver si veníamos, viendo qué escuelas de tenis hay en la ciudad y demás comodidades que disfrutamos en Valencia. Pero estar realmente aquí, preparados para salir a buscar casa, me ha dado algo de paz y ha rebajado mucho los niveles de stress que hasta ayer cuando terminé de empaquetar ropa no había empezado a notar. La mudanza no perdona a traidores.

Ayer estuvimos empaquetando y moviendo cosas, recordando qué hay que hacer, qué hay que tirar y qué nivel de ansiedad tenemos. Estamos en plena transición de una ansiedad sana pero sepultadora a una más ilusionante. La ilusión de un nuevo hogar nos activa pero a su vez nos hace más desconfiados y temerosos. Es la ansiedad ante lo desconocido, más bien un miedo o preocupación a la que está unida de forma inseparable.

En fin, cero dramas: mañana visitar pisos, practicar francés e inglés, negociar contrato, precio, ver si todo tiene su calentador, su calefacción y su lavadora y si estamos a menos de 10km de la oficina de Kalte. Empezamos Brusealistas.

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La movida (de irnos a Bruselas) 2: Cajas, prioridades y listas
7 de enero de 2023

La movida (de irnos a Bruselas) 2: Cajas, prioridades y listas

La calle en la que vivía Kalte cuando nos conocimos y en la que viví con ella unos meses

Después de veinticinco cajas, varios días tirando cosas, transportando muebles y vendiendo objetos que nunca volveremos a usar, tenemos un problema de prioridades. Bueno, yo lo tengo. Cuando ya hemos casi vaciado todo y nos hemos deshecho de todo lo que hemos podido, estamos viendo la luz al final del túnel pero a la vez hemos dejado muchas cosas a punto de terminar pero sin finalizar lo que crea muchos frentes y mucha dificultad para enfocarse en algo.

El viernes pasado cargué el coche con bolsas de ropa, una televisión, cajas y muchas cosas para dejar en el pueblo y, cuando miré hacia el apartamento, parecía que no habíamos quitado nada. Ahora mismo solo hay un montón de cajas amontonadas en el salón, y un par de muebles que nos queremos llevar pero no tenemos la sensación de estar cerrando frentes, solo abriendo más.

¿La ropa? Casi terminada de recoger, dar y guardar. ¿El estudio? al 99%. ¿La cocina? queda solo lo que necesitamos para vivir. ¿El baño? con las bolsas de aseo y tres cosas más. ¿Los muebles? solo queda sofá, cama y una Kallax rota. Tenemos una sensación extraña, fruto de la combinación de una sensación de haber terminado casi todo y aun tener muchas cosas por delante que desconocemos, una sensación de falta de control que me consume un poco cada día.

Cuando miro el apartamento veo un montón de cosas que pueden estar terminadas pero que o no lo están al 100% o tengo miedo a que haya algún vicio oculto. Es una sensación horrible, el martes partimos a la búsqueda de un piso en Bruselas y parece que nos dejamos muchas cosas para hacer aun.

El otro día nos sentamos e hicimos una listas con las cosas que hay que hacer. Retiramos la cortinas, descolgamos los estores y vimos que había más agujeros que tapar. Recogimos ropa, los armarios y vimos que había que pedir una caja-armario para los abrigos. Encontré una caja que se me había olvidado y le llevé a mi madre un montón de tarros de cristal. Ahora mismo confío toda mi estabilidad mental a esa lista de cosas por hacer. Recogimos casi toda la terraza, hemos tirado un montón de cosas pero tenemos que empezar a tachar cosas de la lista y empezar a marcar prioridades, no solo cosas por hacer.

Quizás haya que empezar a priorizar habitaciones e ir cerrando, por ejemplo la terraza, la cocina, el salón o el estudio. Ir cerrando estancias hará la casa más pequeña y quizás la sensación de una mudanza a medias y una casa aun demasiado viva vaya desapareciendo. Quizás es que enterrar el sitio donde hemos pasado los últimos cuatro años con una pandemia de por medio sea bastante más duro de lo que creíamos. Quizás el no tener un sitio al que ir todavía no nos haga ver que hay luz al final del túnel y seguimos viéndolo todo como un pozo de tareas no finalizadas. Quizás tengamos un problema con dejar cosas a medias o con aceptar que hay cosas que no hemos terminado y vivir con ello.

Muchos quizás. La realidad es que estamos también atentos a las webs inmobiliarias de Bruselas, mandando emails, llamando y reservando y eso nos da un poco de ansiedad pero un poco de contexto. En unos días estaremos viendo apartamentos en los que instalarnos dos semanas después, quizás inmediatamente. Tenemos mirada una cama de IKEA a la que acudir cuando firmemos el contrato y ya tenemos los papeles de los gatos para que vuelen con nosotros. Ya comenté en otra entrada el plan que teníamos. Es posible que en Febrero pueda estar en las fiestas de mi pueblo y viajar a Bruselas definitivamente el día 6.

Pero todo está en el aire. Prioricemos lo más terrenal: terminar cajas, vender muebles, buscar casa. Mientras, he hecho una lista de Spotify para conseguir un plus de oxitocina cuando me quedo sin papel de burbujas o cuando descubro algo más que tengo que llevar al pueblo. Otra de esas listas a las que me agarro para mantener mi estabilidad mental a raya.

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