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Se volvió de Creta con éxito
5 de octubre de 2024

Se volvió de Creta con éxito

Hace una semana que volví de Creta. Aun no he podido hacer una reflexión seria del viaje conmigo mismo. No me ha dado tiempo. Ni siquiera he podido analizar todo lo que pasó y todo lo que hice. Estuvo bien, pero tampoco genial. Me alegra haberlo hecho, pero no lo volvería a hacer. Aun no se muy bien todo lo que está pasando a mi alrededor después de las vacaciones. Volví y rápidamente había perdido todo el buen rollo mediterráneo que tenía encima.

Me quedé sin buen rollo, sin tranquilidad y con la ansiedad aun peor. Creo que tengo la peor época de crisis de ansiedad desde 2018. Literalmente me dan escalofríos de la ansiedad y me han recetado Xanax, pero pensaba que para entonces, con las vacaciones terminadas, estaría recuperado y mas chill. Pero no es así. Tampoco llegué a descansar y la verdad que aquí un poco de lo mismo. Ahora mismo he empezado a prepararme una carrera que tengo a finales de octubre (si, de correr) y también quiero empezar Crossfit otra vez. He empezado las clases de neerlandés de nuevo y también tenis. He dejado de pagar trasporte publico e iré en bici a todos los sitios aunque, eso si, he pedido el extra eléctrico por si acaso: cada vez que tengo que subir una cuesta y me pongo a sudar a pesar de estar a 9 grados me acuerdo de lo mucho que estaría sudando en Valencia de la misma manera, no porque haya cuestas también, sino porque siguen a 30 grados centígrados.

Por otro lado, el trabajo no me da un respiro y estoy cerca de matar a alguien. Me intento consolar pensando que ahora tengo por fin tres meses sin un viaje, sin planes y sin nada que me haga salir del país. Literalmente, desde Octubre del año pasado que no dejo de viajar. Noviembre París, diciembre España. En enero España de nuevo para fiestas de Moros y Cristianos de las que volví en febrero. Después en marzo volví para fallas y en abril fui a una boda a Valencia. En mayo fuimos a París, en junio me fui a Londres, en Julio volví a España, en Agosto fui a España y a Escocia, y en Septiembre he ido a Grecia. Un año sin parar. Un año sin estar más de 4 o 5 semanas en Bruselas. Solo espero poder descansar, quedar con gente aquí en Creta, no salir del país hasta navidad y poder comer el desayuno mensual que me he perdido tantas veces. Ojalá.

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Mi ansiedad me mandó un DM y quedamos para tomar café, lo que pasó después no te sorprenderá
25 de septiembre de 2024

Mi ansiedad me mandó un DM y quedamos para tomar café, lo que pasó después no te sorprenderá

En la última entrada comentaba de pasada que en el rato que fui de la playa al mini market para comprar cosas de buceo sufrí un ligero ataque de ansiedad (o ataque de pánico). El caso es que esto es algo con lo que tengo que lidiar. La ansiedad y yo tenemos una relación duradera y próspera desde 2014. Ese año, llamé al 112 porque me dolía el pecho pensando que era un ataque al corazón y era simplemente que había estado todo el día imitando a Matthew McConaghey en “El lobo de wall street”. Desde entonces, con terapia y mucho trabajo, he ido resolviendo diferentes problemas y cuestiones que me provocaban ansiedad a lo largo de los años. Sin embargo, sigue ahí, acechando, a la espera de que mi salud mental y yo nos demos un tiempo para mandarmee un dm por ig para quedar y tomar un café a ponernos al día.

En mi caso es así. Tengo épocas en las que estoy perfecto. Puedo hacer deporte, viajar, cenar, estar con mucha gente, salir de fiesta y demás. Y luego, hay épocas en las que no puedo apenas ni quedar con amigos para ponernos al día. Es una ruleta suerte. Hay situaciones que me provocan un estado de ansiedad perpetua (como por ejemplo que alguien cercano fallezca) y situaciones que me provocan ansiedad pasajera (como mucha carga de trabajo). En el caso que nos ocupa (el ataque de pánico del otro día), llevo con un nivel de ansiedad alto durante meses, por culpa del trabajo y muchos cambios en mi vida que estoy intentando manejar lo mejor que puedo. Eso ha provocado que esté en alerta todo el tiempo que no estoy durmiendo. Estoy siempre a la espera de que me pase algo, ya sea un ataque al corazón, un derrame o algo así.

Ahora mismo llevo varios meses en este estado, y eso ha provocado que ahora en el trabajo tenga que escaquearme al baño a contar porque llevo sintiendo tericia durante horas en mi brazo izquierdo, por ejemplo. Es ansiedad, yo lo se, pero es que la ansiedad te hace pensar que no es ansiedad. Yo siempre empiezo con un control absoluto de la situación, cuando siento algo como un pinchazo en el pecho (leve, que no duele, es por la mierda de postura que tengo mientras trabajo) empiezo con un "Bueno, no pasa nada, es por esto y esto" y me tranquilizo. En un estado normal, esto quedaría ahí. En un estado de ansiedad perpetua, esto comienza a escalar "Oye, este pinchazo sigue ahí" poco a poco "Bueno, ahora encima estoy empezando a sentir mi brazo tonto" hasta que solo puedo pensar en ir al baño para controlarlo o dejar que me de un ataque al corazón para que mis compañeros de trabajo puedan llamar al 112 y probar el desfibrilador automático en mi.

Es así. Siempre estás pensando en todo lo que puede salir mal y no puedes relativizar situaciones cotidianas. A veces ni siquiera es algo grave, es simplemente que algo se ha torcido y tienes que rehacer planes mentales y en mi caso el otro día cuando sentía el dolor en el tobillo, mi plan de vacaciones se había ido al traste, tenía que ir al medico, cancelar clases de tenis y ver qué iba a hacer con lo que quedaban de vacaciones me provocó un estado de alerta y un ataque de ansiedad porque en un momento pensé que era algo mucho más grave. Hoy me duele pero mucho menos, es una contusión o una torcedura de tobillo leve. ¿Habría pasado lo mismo en una época en la que no esté con este nivel de ansiedad? definitivamente no, lo se, pero en este momento es lo que tenemos y me tengo que adaptar.

Ahora estoy mejor, he replanteado el viaje y hoy ha sido un buen día. Sin embargo, la ansiedad sigue ahí, siento su presencia, como un espectro recordándome todo lo que puede salir mal. Yo sigo hipervigilante porque mi ansiedad me mantiene alerta. Ojalá sirviera para algo más que para llenar entradas de blog con la misma historia.

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Heraklion
21 de septiembre de 2024

Heraklion

Me voy a Heraklion, capital de Creta, Grecia. Primera vez que viajo solo, sin amigos, sin pareja, sin familia… voy a un hotel/resort/pueblo de esos que odio a jugar a tenis, ir a la playa, hacer excursiones, visitar ruinas minoicas, una cata de vinos y, obviamente, hacer fotos. Una semana para disfrutar del suave tiempo del fin de verano. Quizás cae algún baño (el tiempo va a acompañar) y quizás hasta hago algún amigo. Espero poder poder desconectar, no enterarme de nada de lo que pasa en el mundo y no tener que echar mano del Xanax que, por supuesto, me he traído por si acaso. Tengo ganas aunque sinceramente este viaje me provoca bastante ansiedad. No se que va a pasar, tengo un coche alquilado y no se casi nada de griego. Prácticamente nada. Se decir “si”, “buenas noches” y algo más. Debería haberle echado horas al Duolingo en lugar de no hacer nada durante estos últimos meses. En fin, ahora poco más se puede hacer. Intentaré descargarme un par de cheatsheets y poco más. Durante el vuelo, de unas 3 horas y media, me dedicaré a escuchar música, escribir y poco más. Seguramente también para organizar fotos y demás tareas atrasadas. Me llevo el Mac. He aprendido que es súper importante viajar con tu ordenador personal. Nunca sabes lo que puede pasar y en este caso yo quiero poder descargar las fotos que haga con la cámara digital y tener algo para ver películas o cualquier cosa. También me tocará arreglar movidas. En fin, tengo que embarcar.

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El automático
16 de septiembre de 2024

El automático

Ha saltado el automático, no tenemos luz, y estamos pasando la noche a la luz de las velas. Debería estar haciendo research sobre Creta, me voy este sábado y aun no se muy bien qué hacer, pero de momento me he pasado una hora enseñándole música en Castellano a Liv. Antes, he preparado una sopa de un libro de cocina mediterránea vegetariana que ha salido ultra deliciosa y luego hemos paseado a Jack a la luz de la luna. La luna estaba llena, o sino casi llena, un resplandor blanco imparable iluminaba el cielo, y casi era una premonición de lo que nos venía encima esta noche. Tampoco lo estamos pasando tan mal. Tenemos velas, batería suficiente por suerte y aun tenemos imaginación. Mañana veremos. Por WhatsApp Pablo me comenta que están intentando arreglarlo sin éxito.

Hoy ha sido un buen día. Por primera vez en una seman no he tenido ningún ataque de ansiedad, aunque mis sentidos siguen al 100%. Ahora mismo, estaba lavándome los dientes y he tenido un poco de vértigo. Pensaba que si alguna vez lo tenía sería como los que tiene Lucille 2 en Arrested Development, pero lo que hacen es provocarme una crisis de ansiedad porque pienso que me está dando un ataque al corazón. Menuda mierda de ansiedad. Por lo menos el viernes me voy a Creta y puedo olvidarme del curro unos días. El otro día tuve update de por donde andan mis compañeros de la universidad. Muchos con hijos. Yo venía de coger mi prescripción de Xanax de la farmacia. Lo que son las cosas.

Mañana hago Crossfit y voy a la oficina. Me llevaré el Xanax por si tengo un ataque de ansiedad. Este puto proyecto va a matarme. ¿Debería hacer hikes en Creta si ya voy a jugar a tenis? Yo diría que si. También tengo un lío con los vinilos y digitalizarlos. Aunque es mucho más satisfactorio. En fin, es tarde. Solo quería escribir un poco porque ha saltado el automático y yo creo que nos hemos cargado la conexión eléctrica. Cada vez más díficil que renovemos en la casa. Ojalá Liv consiga trabajo y nos podamos mudar. Aunque de momento, que vuelva la luz y funcione el automático.

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Los treinta y la significancia
14 de mayo de 2023

Los treinta y la significancia

Cumplo treinta años. Supongo que nada cambiará y que todo seguirá igual en los 30 que en los 29, porque en nuestra insignificancia el universo y la naturaleza no tienen preparados un pastel o un festival para cada individuo. En cualquier caso, en lo local, en mi personal rincón del mundo, esto es bastante importante. Veía esta cifra como algo muy lejano, como una época a la que seguramente nunca llegaría o llegaría viejo y cansado. La realidad es que sigo activo, nada ha cambiado demasiado y no creo que físicamente haya estado mejor lo que hace que me de bastante miedo lo que viene a continuación.

¿El declive? ¿Empezar a morir? Cuando tenía 17 años empecé a tener los primeros tiernos signos de que algo me pasaba en la cabeza que me hacía mirar al vacío en la noche con un terror pavoroso a la muerte. Autoexploración, ansiedad, noches de insomnio... siempre he pensado que iba a morir muy pronto, cerca, ya, mañana... de una enfermedad, en un accidente, de una hernia aórtica no detectada... en fin, es algo con lo que he convivido estos años y que supongo me acompañará. Allá donde vaya estará a mi lado para recordarme que ya sean 30 o 40 la ansiedad va a ser algo de lo que no pueda escapar sino reconocer y controlar.

Entonces, ¿qué es lo que haga que la cifra de 30 sea importante? supongo que está muy atado a la cultura popular de autoexigencia y capitalismo interiorizado. Si a los 30 no tienes la vida más o menos planeada es que algo estás haciendo mal. "Has vivido lo mejor de la película, prepárate para la parte aburrida" Supongo que es como llevar más de 3 meses en un trabajo, que la excitación desaparece, sabes como funciona todo y donde se guardan los azucarillos y solo queda aburrirse hasta estar quemado y buscar otra cosa. ¿Empieza entonces la vida a hacerse aburrida? La verdad que siendo una persona con un más que probable déficit de atención o algo así no me preocupa aburrirme porque va a ser complicado pero si que me preocupa que pase muy rápido.

Cuando tenía 4 años, un carro de caballos pasó por encima mío seccionando el hígado, partiéndolo en 2 y provocando una hemorragia interna que me llevaba a la muerte de manera inevitable. Estábamos en el campo, era 22 de Julio y no teníamos coche porque estaba en el taller. En medio del campo, con unos vecinos ausentes, unos padres sollozando y una familia viendo el drama en directo y seguramente preguntándose "¿Qué demonios está ocurriendo?". Mi primo estaba cerca, tenía un golpe en la cabeza, mis padres nos cogieron y nos llevaron en brazos gritando y pidiendo ayuda por el camino de piedras que va hacia mi pueblo a unos 4km. Por suerte, unos vecinos de unas casas más allá oyeron los gritos y cogieron el coche para llevarnos al hospital. Estar gordo me salvó ya que pesando más de 25kg pudieron operarme en lugar de mandarme a Alicante (lo que me habría matado) y 5h después salí de quirófano portando una cicatriz de unos 25cm en dos secciones angulares que me ha acompañado hasta ahora.

A partir de ese momento empecé a obsesionarme con la idea de la muerte, el vacío, la nada, lo desconocido... empecé a tener insomnio y a decirle a mi madre que no quería dormirme por si no volvía a despertar. Esto lo conocí hace poco, no me acordaba de nada de esto, pero no me sorprende. En 2018 con los peores episodios de ansiedad que he tenido tuve el mismo comportamiento. Estoy acostumbrado a lidiar con el sentimiento de que la muerte es inminente, fría e implacable. Cumplir 30 es un recordatorio de que está ahí. Pero ¿tan malos van a ser los treinta? ¿es esto un simple miedo ante algo totalmente inevitable?

Me gustaría ahondar en porqué siento que es importante. Creo que los cumpleaños he empezado a echarlos de más en cierto sentido. Puede que sea miedo a la muerte o puede que sea una sensación de no haber conseguido nada en la vida. Un recordatorio más de que somos insignificantes. Tengo varias carencias de reconocimiento, no se de donde vienen aunque seguramente se remonten a la infancia y adolescencia, sobre las que he construido ilusiones de poder demostrar que soy bueno, que he conseguido algo importante de manera tan vaga y superficial que me da vergüenza admitirlo. Quiero utilizar éxitos superficiales como armas arrojadizas ante todos aquellos que un día de alguna manera dijeron "no es suficiente todo esto que estás haciendo". Reconocimiento puro y duro.

Creo que en los últimos 5 años han pasado tantas cosas que he vivido 3 vidas. Es imposible enumerar todo lo que he hecho, dicho, conseguido o vivido y creo que necesito tiempo para plantearme qué quiero hacer a partir de ahora. No quiero que mi meta sea una lista de deseos en IKEA, en Idealista o en Amazon. Quiero una meta vital personal. No es ser padre, no es viajar a todas las partes del mundo o trabajar en esta u otra empresa. Tiene que haber algo más. Quizá escriba una carta a mi yo de 35 años para ver como van las cosas (y ojalá recibirla).

Pero, ¿Y si no estoy contento? ¿Y si todo sirve para absolutamente nada? Quiero hacer muchas cosas pero también quiero tener un tiempo de meditación, reflejar todo lo que ha cambiado durante los últimos 10 años. Llegaba a la veintena como una especie de incel abocado a ser un eterno weirdo y sintiéndome incomprendido, solo e insatisfecho. Por suerte, por el camino he encontrado seguramente a algunas de las mejores personas que he podido pedir. Amigos, familia y una compañera de vida. Literalmente de las mejores cosas que me han pasado. Son todas esas personas las que enriquecieron la manera en la que entiendo, observo y respondo al día a día. Durante este tiempo comencé terapia, sufrí episodios de mierda, frustración, miedo, rabia y tristeza bastante hardcore.

Han sido años bastante completos. A pesar de la sensación de haber perdido preciados meses en la cuarentena, con decisiones no-muy-acertadas, hay que reflejar también las cosas buenas y hacer un llamamiento a las cosas que están por llegar, las buenas, digo.

Aún no se que meta o propósito o fin puede haber. De momento lo desconozco y no se si algún día encontraré realmente aquello que quite de un plumazo la sensación de no estar viviendo lo suficiente. Como decía más arriba, puede que nunca llegue, así que tengo que aprender a que eso sea también normal. Por el camino, puedo ir haciendo cosas que sí quiero hacer y que puede que me ayuden a encontrarlo.

Por eso quiero hacer una lista de cosas que quiero hacer en los próximos años. No quiero ser grandilocuente ni soñar superficial, simplemente es una serie de cosas sencillas y que sé que quiero hacer o llevo tiempo hacer. No son todas y seguramente me salte muchas pero es una lista. Cosas con las que he soñado, fantaseado o he pensado “esto podría conseguirlo con un vaciador de melones”. Bueno, ya me entendéis. Quizás pueda empezar por ello y luego… bueno, luego ya veremos. Lo importante es ir haciéndola, pensar que llegará la meta y descubriré que era tan importante que no pudiera esperar a cumplir 30 para empezar.

  • Aprender a montar en monopatin
  • Aprender a montar en patines en linea
  • Hacer proyectos DIY de carpintería
  • Volver a pintar / dibujar / hacer manualidades o cosas así
  • Aprender diseño gráfico y carteleria
  • Viajar, así en general, pero volver a las islas canarias y visitar Svalvard estaría bastante guapo además de ir de camping o pasar una temporada de digital nomad
  • Volver a ir de camping en algún momento
  • Respecto al tenis, quiero ir a ver algún Grand Slam y pasar una semana en la academia de Rafa Nadal
  • Hacer surf
  • Buceo
  • Un voluntariado (no sé ni cómo ni cuando ni donde la verdad)
  • En Crossfit me gustaría aprender a subir a la cuerda, conseguir hacer un muscle up y una dominada
  • Conseguir que Dunkelheit and Draper sea una agencia de verdad
  • Hacer un curso se standup comedy
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Visitas y rutinas
14 de marzo de 2023

Visitas y rutinas

Hemos tenido visita. Mi madre y mis tios. Ha sido todo muy rápido y no ha estado nada mal para ser la primera. Nos hemos encontrado con que la habitación de invitados no tiene tan buena climatización como el resto de la casa y que muchas de las cosas que compramos no han salido bien así que bueno, cosas que pasan. Dieron el OK a la casa y los días que durmió mi madre aquí se me han pasado volados. A cambio nos ha traído un cargamento de queso, jamón serrano y lomo.

Por si fuera poco, estoy con movidas del banco para abrir la cuenta para la empresa. He tenido que hacer mil trámites para conseguir una cita en la oficina y poder abrir la cuenta que me permita, por fin, abrir una cuenta y tener todo listo para darme de alta como empresa. Una movida, esperemos que valga la pena. El jueves tengo cita en el banco, ya veremos.

Ayer empecé clases de tenis en el club de tenis Bois de la Cambre. Como no hay casi espacio para clases de grupo he tenido que empezar con un profesor particular, y Kevin, mi profesor, es una puta máquina y controla bastante. Machacamos el revés y le dimos duro en la primera mañana que cogía la raqueta en casi 3 meses. Hoy tengo agujetas pero como estamos pagando el mes de Crossfit no podemos dejarlo de lado así que #prayForCarlos.

Esta semana continua con visitas de amigos y una excursión a Brujas, pero la semana pasada estuvimos viendo la posibilidad de irnos a Gante sábado o domingo. Es una excursión de un día y no está muy lejos en tren, sin embargo algo llamado cansancio acumulado y un juego Hogwarts Legacy impidió que nos moviéramos del sofá en todo el domingo por lo que acabamos tirados en el sofá prácticamente todo el día. No está tan mal, podría haber sido peor.

Dando vueltas me di cuenta de muchas cosas que quería hacer. Al final es bastante triste que estemos todos los días haciendo planes de futuro y listas de cosas por hacer y no acabemos haciendo nada. Entiendo que mi personalidad es bastante desastrosa cuando tiene que focalizarse en un objetivo porque tengo un trastorno de déficit de atención galopante, pero quiero tener la sensación de que cada semana que pasa es una semana vivida, no un difuso recuerdo del tiempo pasado sin hacer nada de sustancia vital. Lo de mezclar recuerdos de diferentes fines de semana ya me ha pasado y lo he hablado por aquí en alguna ocasión.

Lo hablaba de nuevo con un amigo el otro día. Que pasen los fines de semana y no haya pasado nada de sustancia que le de un significado vital me aterra y cabrea de manera terrible. Por eso necesito hacer cosas. Ni siquiera relativizarlas en formato de productividad, quiero vivir, no sacar provecho al tiempo libre. Tengo que seguir haciendo cosas y creando memorias. Voy a llevarme una cámara a todos sitios. Porque si, tengo más fotos por subir y por revelar. Prometido que las subiré y dejaré de dar la turra.

Recomendaciones en esta semana de visitas

La verdad que el tiempo de esta semana ha sido un poco mierda pero hemos podido ir a muchos sitios con mi madre y mis tíos. Visitamos el museo del cómic, que parece que están remodelando o algo porque no hay mucho que ver, comimos ramen calentito en Menma al lado de St Catherine que recomiendo mucho, descubrimos un libanés cerca de casa muy rico, Mount Lebanon, y por fin nos lanzamos a comer comida típica belga en In't Spinnekopke.

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